Don Benito y Punto Final

Pablo Torres Corpus.
Pablo Torres Corpus.

En 1997, en una charla ‘política’, el maestro Benito participó con tal elocuencia y sencillez que me convenció de que el servicio público era una forma de ser y agradecer, así que cuando el Profe se postuló para presidente municipal, no dudé en sumarme a su campaña. Al ganar la elección, el Profe me citó … Leer más

En 1997, en una charla ‘política’, el maestro Benito participó con tal elocuencia y sencillez que me convenció de que el servicio público era una forma de ser y agradecer, así que cuando el Profe se postuló para presidente municipal, no dudé en sumarme a su campaña.

Al ganar la elección, el Profe me citó en casa de campaña y me preguntó cómo podía corresponder al apoyo. Le pedí una beca.

Por azares del destino, la beca no se dio, pero gracias a la intervención de mi hermana Norma y la gentileza de mi tía Cuca, el maestro Benito me otorgó algo mejor… mucho mejor; mi base en la presidencia de Jerez. El problema es que era de 8:30 de la mañana a las 3:30 de la tarde y yo no quería dejar de estudiar, así que busqué al Profe y le expliqué mi situación y aspiración.

Don Benito dijo que propondría que trabajara de 4 a 8:30 de la tarde, además de estar disponible los días de asueto. Así fue, durante la prepa y los dos primeros años de universidad tuve un trabajo que me permitió estudiar.

De no haber sido por ese trabajo y la generosidad de mi hermana, mi vida hubiera sido completamente distinta.

Al paso del tiempo coincidí con el maestro en el comité Jerez Pro Pueblo Mágico, desde la primera reunión hicimos mancuerna, ante mis inquietudes y alebrestes, Don Benito siempre fue ejemplo de prudencia y bonhomía.

Lo logrado en Pueblos Mágicos es inédito, pues se tuvo gran inversión para fortalecer el turismo en Jerez. Cuando fui presidente del comité, mi principal aliado y consejero siempre fue don Benito.

En 2012 nos reencontramos en la campaña federal, durante los dos primeros meses mis enemigos no estaban en la oposición, sino en el neocasiquismo de Jerez, cuyas cabezas se esmeraron en “madrearme”. Una vez más la prudencia y gentileza de don Benito me respaldaron incondicionalmente.

Nuestra última misión juntos fue en el PRI Estatal… en resumen, mi modesto trato con el maestro Benito Juárez García se reduce a GRATITUD, por su apoyo, prudencia, consejos y oportunidades. Gracias.

Punto Final

Abrazo solidario a la familia Juárez Trejo y Santillán Trejo, los muertos se va cuando el olvido los sepulta.

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