Con…ciencia. METI

En 1971 se reunieron en Alemania varios científicos para comentar y debatir cómo debería de ser la comunicación con la vida extraterrestre, dicha reunión es el precedente de lo que hoy se conoce como METI (Messaging Extraterrestrial Intelligence) y cuyas siglas en inglés significan “enviar mensajes a Inteligencia Extraterrestre”. Los científicos que se integran en … Leer más

En 1971 se reunieron en Alemania varios científicos para comentar y debatir cómo debería de ser la comunicación con la vida extraterrestre, dicha reunión es el precedente de lo que hoy se conoce como METI (Messaging Extraterrestrial Intelligence) y cuyas siglas en inglés significan “enviar mensajes a Inteligencia Extraterrestre”. Los científicos que se integran en METI se ocupan de la transmisión de información, con la esperanza de que alguien al otro lado la reciba y, además que la pueda descifrar.
La primera idea para contactar vida extraterrestre mediante el envío de un mensaje se debe al matemático alemán Carl Friedrich Gauss, quien en 1820 propuso aprovechar la gran amplitud del terreno de la tundra en Rusia para reproducir a escala gigante el triángulo rectángulo del teorema de Pitágoras. La lógica del experimento era aplastante para Gauss: los seres que él creía que habitaban la Luna y Marte distinguirían aquellas figuras geométricas y descubrirían que la Tierra está poblada por seres inteligentes. El plan de Gauss no se llevó a cabo, como tampoco llegó a realizarse otro proyecto suyo, enviar señales de luz a la Luna con un sistema de espejos gigantes.
El 19 de noviembre de 1962 un grupo de científicos de Rusia envío un mensaje en clave morse en dirección a Venus. Primero enviaron la palabra MIR que en ruso significa al mismo tiempo “paz” y “mundo”; al siguiente día transmitieron las palabras “Lenin” y “CCCP”. Cabe preguntarse cómo es que los rusos pensaron que los posibles venusianos podrían interpretar código morse y si por casualidad llegaran a conocer quién es Lenin; así sucedieron los hechos en el primer intento por establecer contacto con una civilización extraterrestre.
En 1972 la NASA lanzó las sondas Pioneer que contienen placas metálicas donde se identifica su tiempo y lugar de origen para que cualquier viajero interestelar las pueda encontrar en un futuro; en ambas placas se encuentra un hombre y una mujer desnudos dibujados en relación con la nave espacial. Pioneer 10 se dirige hacia la estrella Aldebarán en la constelación de Tauro y tardará más de dos millones de años en alcanzarla. Pioneer 11 se dirige hacia la constelación de Aquila, al noroeste de la constelación de Sagitario; Pioneer 11 pasará cerca de una de las estrellas de la constelación en unos 4 millones de años.

 




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