El desarrollo comercial de Fresnillo

Comercio en Fresnillo, hace 80 años.
Comercio en Fresnillo, hace 80 años.

Los habitantes se dedicaban a diversos oficios y el aumento del comercio fue notorio.

Centro de Investigaciones Históricas de Fresnillo, A. C.

Cuando se abordan temas relacionados a la presencia del comercio en Fresnillo, estos se remontan hasta mediados del siglo XVI. Al arribar al naciente siglo XXI la actividad comercial ha logrado avanzar de tal manera que supera todo tipo de inercias.

Sin embargo y muy a pesar de los logros conquistados en años recientes en materia de crecimiento, aún no alcanza los niveles que le corresponden, tomando en cuenta su antigüedad como centro de abasto natural en toda la región. Por otro lado no está debidamente organizado de acuerdo a las exigencias de la globalización. Predomina ampliamente tolerado y abiertamente protegido el comercio informal.

Cada vez que se habla del potencial comercial en Fresnillo se captan percepciones de todo tipo, algunas de estas indican que el rubro comercial en este mineral está fuertemente consolidado como uno de los tres principales ejes donde gira la economía de la comunidad como lo es la minería, la agricultura y ganadería. El que mayor tiempo ha perdurado, invariablemente ha sido el comercio.

Con el inicio formal en la extracción de los minerales del fondo Proaño, a partir de 1566 surgió el primer campamento de mineros quienes instalaron las primeras seis haciendas de beneficio en el centro de la ciudad. Con ellos llegaron tres mercaderes que les proporcionaban enseres para el laborío de las minas y otros artículos.

En las primeras décadas del siglo XVII un censo registraba la presencia de 30 vecinos españoles, así como un numeroso contingente de nativos y esclavos. Se registran cinco tiendas donde los mercaderes expenden su mercancía que era traída de España, China y de la Nueva España. Las referencias citan que ya se existía la Hacienda de Trujillo donde pastaba el ganado y se cultivaba la tierra; además, hacen mención a la presencia de dos clérigos.

Al citar lo anterior es tan solo para rescatar algunos apuntes donde ya se habla de la presencia de comerciantes en este paraje que apenas cobraba vida.

Volviendo a la presencia de comerciantes en El Mineral en todas sus épocas, podemos afirmar, de acuerdo a los registros, han sido de variadas nacionalidades y diversos giros. Los reportes más cercanos se relacionan a la mitad del siglo XIX. En las cuatro primeras décadas del siglo XX, el sector comercio alcanzó parámetros insospechados según consta en archivos.

Hace 80 años se publicó un folleto comercial en el cual aparecen vistosos anuncios de algunos de los giros ubicados en calles centrales. En las páginas interiores aparecen estratégicamente distribuidos los establecimientos, ubicación, giro y propiedad. Entre ellos las farmacias “La Popular” que se ubica en el Jardín Madero 3 de D. Miguel Ledesma, y la del “Barreno” en la Hidalgo 31 cuya propietaria era la químico farmacéutico María Antonieta Illinworth. La botica del “Sagrado Corazón” en Obregón 19 de D. Joaquín Rodarte.

En la avenida Álvaro Obregón 16 estaba la “Farmacia Moderna” de Jesús B. Rojas. La botica de “Nuestra Señora de Guadalupe” estaba frente al Obelisco y era propiedad de Alberto Almaraz.

Otros giros: “Casa Hernández” bajo el Hotel Huerta, especialista en calzado y sombreros. La ferretería y tlapalería “La Perla” de D. Manuel Basurto. “La Leona” con un variado surtido de ropa para obreros, de D. Félix Bugdud y Sucesores. En la Hidalgo, junto a la “Casa Arellano”, los hermanos Esquivel tenían un taller para la reparación de radios receptores. La “Fotografía González” la encontramos en el Jardín Obelisco número 40.

“Sidney” era el nombre del salón de belleza que era atendido por María del Socorro y Josefina Antonia Ruiz de Esparza, se ubicaba en la calle Álamo 10.

Ramírez Hermanos tenían un taller de “Soldadura Oxiacetilénica” en la calle Alegría 31. D. Camilo H. Moreno tenía en el Jardín Madero 1 el “Centro de la Moda” con un gran surtido de ropa hecha para damas, caballeros y niños. Los hermanos Caldera atendían la “Peluquería Selectic” en Obregón 60.

En el jardín Madero 8 bis D. Miguel A. Rodríguez sastre cortador, se especializaba en trajes finos. La cantina “Puerta del Sol” se localizaba bajo el Hotel México, el dueño D. Conrado Díaz Salinas.

Tomas Castro en la calle Estrella 18 realizaba en su taller todo tipo de reparaciones del sistema eléctrico del automóvil. José Gutiérrez A. tenía su panadería “La Especial” en la Obregón 76.

En la Hidalgo 8 la fábrica de hielo “La Siberia”. El doctor Juan Vega Reguera se anunciaba en la revista; su consultorio en la Hidalgo 71, especialista en hernias, almorranas y varices “sin operación”.

El restaurante y “Café Esparta” de Jorge Grafos estaban frente al Jardín Hidalgo.

Lo anterior es tan solo un extracto de algunas publicaciones relativas al comercio en Fresnillo hace 80 años.




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