Árbol de Navidad

Uno de los elementos más distintivos de la humanidad, usado en diferentes culturas y que se coloca a final del año en millones de hogares, escuelas, oficinas y en gran diversidad de espacios públicos es el Árbol de Navidad que se ha convertido en el icono de las fiestas decembrinas.   La historia del Árbol … Leer más

Uno de los elementos más distintivos de la humanidad, usado en diferentes culturas y que se coloca a final del año en millones de hogares, escuelas, oficinas y en gran diversidad de espacios públicos es el Árbol de Navidad que se ha convertido en el icono de las fiestas decembrinas.

 

La historia del Árbol de Navidad se inicia en Niedersachsen, en ese poblado de Alemania vivía una comunidad que celebraba un rito para rendir tributo a sus dioses siguiendo una tradición anglosajona. El día 8 de diciembre lo atribuían al nacimiento de Frey dios del sol y de la fertilidad, con ese motivo los habitantes de ese lugar se reunían alrededor de un árbol que llamaban Yggdrasil que simbolizaba el árbol del universo; según su creencia en la copa del árbol se encontraba el Valhalla considerado la morada de los dioses y el palacio de Odín, en las raíces más profundas del ese árbol se ubicaba el Helheim relacionado con el reino de los muertos. Alrededor del árbol se colocaban antorchas para representar el sol, la luna y las estrellas. Cada año, la parte culminante del rito consistía en el sacrificio de un niño previamente elegido para en esa fecha ofrecerlo en tributo a sus dioses.

 

Según los historiadores San Bonifacio fue enviado para evangelizar esa región y en el año 723 DC interrumpió la celebración de ese rito, salvó la vida del menor elegido para ser sacrificado ese día y utilizando un hacha cortó el árbol sagrado de esa comunidad sajona y en su lugar colocó un pino que adornó con elementos que hacían referencia a pasajes bíblicos: Manzanas para simbolizar el pecado original de Adán y Eva, velas que encendidas hacían referencia a la gracias de Dios. Para asegurarse que la comunidad había olvidado el sacrificio humano, varios representantes de la Iglesia Católica regresaban cada año para revisar el árbol plantado por San Bonifacio y adornarlo.

 

Es muy difícil creer que una sola persona terminara de esa manera tan abrupta con una tradición cultural practicada durante cientos de años y transmitida por generaciones entre los pobladores de Niedersachsen. Pero así lo registra la historia y lo cierto es que muchas civilizaciones adoptaron el Árbol de Navidad como parte de los festejos decembrinos.




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