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En días pasados y como representante del Consejo Consultivo, del organismo Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas, que lo integran los municipios de Zacatecas, Guadalupe, Morelos y Vetagrande, acudí a una sesión con la supuesta finalidad de analizar un posible ajuste en las tarifas de agua, aprobadas el 22 de noviembre del 2019. … Leer más

En días pasados y como representante del Consejo Consultivo, del organismo Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas, que lo integran los municipios de Zacatecas, Guadalupe, Morelos y Vetagrande, acudí a una sesión con la supuesta finalidad de analizar un posible ajuste en las tarifas de agua, aprobadas el 22 de noviembre del 2019.

Me fue muy lamentable encontrar en esa reunión posturas de alcaldes jóvenes y con aparente proyección política, de tan bajo nivel y populistas, que más que resolver un problema y ser una propuesta seria, rayaban en excentricidades, ocurrencias, simplezas y desconocimiento de la problemática.

La obligación constitucional de brindar el servicio de agua potable es de los municipios y en lugar de enfrentar el problema con una verdadera intención de solucionar el problema actual, con miras de largo plazo, se enfocaron en ver al pasado, enfrascándose en discusiones tan vánales y simplistas, como quien debe hablar, quien es más hábil manejador del tema mediático y quien “verdaderamente ayudaban a la ciudadanía”, entrecomillando esta frase, porque suponen los “talentosos” alcaldes que ayudar es regalar.

Si entráramos a un análisis profundo de la problemática y cómo se está atendiendo, sería muy negativo; los alcaldes no vislumbran que con reglar, no cobrar o revertir los grandes aumentos, lo único que están haciendo es perjudicar a la ciudadanía, porque serían más los afectados por la falta del vital líquido.

A las personas no se les juzga por sus problemas, sino por su capacidad para enfrentarlos y los alcaldes, rehúyen siquiera enfrentarlos.

En el 2018 la población votó por un cambio; ellos acompañados de juventud, ímpetu y un partido que ofrecía combatir corrupción, ahora les falta de decisión y la regeneración ha sido un fiasco. Lo único que nos ofrecen los alcaldes es continuidad de la falta de propuestas y afectar a la mayor cantidad de personas con sus decisiones.

El director Benjamín de León Mojarro es integra y técnicamente sólido; lo vemos desde su historial personal, hasta su actuar en el organismo. Lo más irresponsable sería no afrontar la situación y “patear el bote”, pero como dicen en mi pueblo: se fajó los pantalones y propuso medias determinantes. Ojalá los “talentosos” alcaldes se apegaran a su ejemplo y respaldaran sus posturas, veremos si son capaces de tomar decisiones.

Tanta ciudadanía cuanto sea posible, tanto gobierno cuanto sea necesario.

* Presidente de COPARMEX.




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