Consecuencia de los actos egoístas

Gerardo Luna Tumoine.
Gerardo Luna Tumoine.

Cuando las personas son demasiado egoístas, tienden a ser propensos al miedo, a la sospecha, a la ansiedad y a la ira. La compasión y la restricción de dañar a los demás actúan como antídoto para esto. Los valores son la base y los cimientos de una educación, de ahí la inclusión de las diferentes … Leer más

Cuando las personas son demasiado egoístas, tienden a ser propensos al miedo, a la sospecha, a la ansiedad y a la ira. La compasión y la restricción de dañar a los demás actúan como antídoto para esto. Los valores son la base y los cimientos de una educación, de ahí la inclusión de las diferentes asignaturas en el Desarrollo Humano. Hay muchas preguntas a las que hay que responder: ¿Es posible educar en los valores?, ¿cuál es la metodología más apropiada?

Hablar de educación integral es necesariamente hablar de valores. ¿Hacia dónde orientar la educación en esta época de incertidumbre respecto al destino del hombre? ¿Qué tipo de ser humano se debe formar para que pueda salir exitosamente de las crisis recurrentes? ¿Con base en qué criterios se debe actuar frente a situaciones de conflicto? Estas preguntas son de enorme importancia cuando se habla de crisis de valores o de una crisis de valoraciones. Hoy cambian las pautas culturales, las perspectivas sobre el amor, la familia, el dinero, la conciencia. Surge el predominio del individualismo, se pierde el sentido de la trascendencia, pero, paradójicamente, también hay esfuerzos renovados en la lucha por la justicia y la equidad.

Hoy se requiere de personas reflexivas, autónomas, competentes, comprometidas que puedan forjarse criterios propios sobre los problemas del mundo actual con el fin de participar de manera coherente y propositiva en su solución.  La fuente de los problemas es que nuestras mentes son rebeldes. Necesitamos efectuar una transformación interna, comprender que el amor y el afecto son una verdadera fuente de alegría. Es importante ser afectuoso en lugar de egoísta. Estaremos menos enfermos, viviremos más y tendremos más amigos aquí y ahora. La cooperación viene de la amistad, la amistad viene de la confianza y la confianza viene del corazón. Una vez que tienes un verdadero sentido de preocupación por los demás, no hay lugar para hacer trampa, bullying o explotación; en lugar de eso, puedes ser honesto, sincero y transparente en tu conducta.

La humanidad está frente a una crisis real de convicción en los principios morales que, en última instancia, son la fuente de la fuerza interior y la confianza. Considerando esto, veo la urgencia de familiarizar a la generación más joven con los valores humanos fundamentales y la ética. El corazón de este esfuerzo es ayudar a la generación más joven a cultivar una compasión genuina o una compasión basada en la ética. Si la inteligencia humana y el potencial humano de un corazón bondadoso pueden combinarse, confío que muchos de los problemas provocados por el hombre pueden reducirse, sino eliminarse.




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