Alfonso y María salvan vidas atrapando palomas

Vienen a Zacatecas dos veces al año para hacer el trabajo que solo ellos saben hacer.
Vienen a Zacatecas dos veces al año para hacer el trabajo que solo ellos saben hacer.

Los esposos hacen esto hace 36 años y son los únicos en el país.

ZACATECAS.- Oriundos del Estado de México, Alfonso Buenrostro y María del Carmen Ramírez son una pareja única que se dedica a la recolección de pichones para la elaboración de la vacuna del tétanos.

Desde hace 36 años la felizmente pareja se ha dedicado a esta labor, ya que son los únicos en todo el país dedicados a esto.

Dijeron que su trabajo consiste en atrapar pichón Columba Libia, mejor conocido como las palomas que vemos todos los días en todas partes.

Alegremente realizando su trabajo, platicaron que desde hace más de tres décadas que comenzaron esta actividad y han recorrido toda la República en recolección de esta especie.

Esta pequeña caza se hace para llevar a las aves a un laboratorio, ubicado en el Estado de México, en donde se les extrae medio centímetro cúbico de ácido bílico.

 

Con esta sustancia se fabrican las vacunas del tétanos que se aplican en todo el país en los Servicios de Salud y hospitales.

Arriesgan el pellejo

Explicaron que han tenido ocasiones en las que algunas personas se adueñan de plazas o jardines y cuando Alfonso y María del Carmen intentan atrapar las aves son agredidos verbalmente y una que otra vez casi a los golpes.

Aunque son gajes del oficio, la pareja ha sabido sobrellevar todas las situaciones y actualmente son las únicas personas dedicadas a esta labor.

 

Siempre se la pasan de ciudad en ciudad y su jornada laboral empieza desde temprano que es la hora en la que las aves tienen hambre y se puede atrapar más fácil.

Actualmente estuvieron en Zacatecas Capital, lugar que dijeron visitan al menos dos veces al año.

Con una trampa hecha artesanalmente y comida los dos esposos esperan desde muy temprano para que lleguen los pichones o palomas, al tenerlos juntos bajan la trampa y comienzan a traspasarlos a otra jaula.

Detallaron que las aves son llevadas a un laboratorio farmacéutico en el Estado de México en donde después de tres días y de extraerles el ácido mencionado las ponen en libertad otra vez.

 

Una breve entrevista con Alfonso y María mientras hacían su labor:




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