Muere Pharoah Sanders, el saxofonista cósmico del jazz

Muere Pharoah Sanders, el padrino del jazz espiritual y hasta cósmico. | Foto: Cortesía.
Muere Pharoah Sanders, el padrino del jazz espiritual y hasta cósmico. | Foto: Cortesía.

Ornette Coleman definió a Sanders como “el mejor saxo tenor del mundo”.

ESTADOS UNIDOS.- Una de las figuras más creativas del jazz, Pharoah Sanders; hizo suya tanto la música india como la africana llevando su saxofón a límites insospechados, falleció este sábado a los 81 años.

Su casa discográfica, Luaka Bop, anunció que murió en paz junto a su familia y amigos en Los Ángeles.

“Siempre y para siempre, que descanse en paz este bello ser humano”, escribió en un comunicado.

Asimismo, Sanders, llevó el movimiento free jazz a nuevas cotas, prácticamente atacaba a su saxofón soplando excesivamente la boquilla (las coleccionaba por centenares), mordía la caña e incluso llegaba a gritar en la campana del instrumento.

Discípulo de John Coltrane, tocó agresivos solos, en su último álbum, “Live in Japan”. A menudo era visto como un sucesor de su maestro, quien murió en forma repentina en 1967.

Por otra parte, Ornette Coleman, probablemente el pionero más importante del free jazz; definió a Sanders como “probablemente el mejor saxo tenor del mundo”.

No obstante, Sanders, que también tocaba el saxo soprano y el alto, no logró contar con la unanimidad del público y nunca tuvo el éxito comercial de Coltrane.

Con unos solos que pasaban de ser chillones y graznantes a ser sedosos y melódicos, Sanders fue descrito como el padrino del jazz espiritual y hasta cósmico, aunque siempre rechazó las etiquetas.

Por lo tanto, entre sus obras más conocidas se destaca “The Creator Has a Master Plan”, un tema de casi 33 minutos en su álbum “Karma”. Sanders suena como si estuviera exorcizando demonios, antes de volver a un estado celestial.

“Upper Egypt and Lower Egypt”, del influyente álbum de Sanders “Tauhid” de 1967, se basa en los toques de guitarra y un suave xilófono que rinde homenaje a la tradición africana, mientras Sanders irrumpe con un saxofón que suena como un aullido.

El saxo, prolongación de sí mismo

“Realmente ya no veo la trompa. Trato de verme a mí mismo”, dijo en la presentación de “Tauhid”, su primer álbum en el sello Impulse! que editó Coltrane.

No es que intente gritar con mi trompa, simplemente intento poner todos mis sentimientos en la trompa”, explicó.

Después de la escuela secundaria se fue a vivir a Oakland, California. Por primera vez disfrutó de la libertad de asistir a clubes mixtos y tuvo un primer encuentro con Coltrane cuando compraban boquillas.

Más tarde vició en Nueva York, donde cayó en la indigencia, trabajando como cocinero e incluso vendiendo su sangre para sobrevivir.

Asimismo conoció a Sun Ra cuando cocinaba en un club de Greenwich Village. Al descubrir su talento musical, Sun Ra y Coltrane reclutaron a Sanders para su banda. A la muerte de Coltrane se convirtió en líder de la misma.

“Tengo un sonido oscuro; muchos de los jóvenes tienen un sonido brillante, pero a mí me gusta un sonido oscuro con más redondez, más profundidad y sentimiento”.

Quiero llevar al público a un viaje espiritual; quiero agitarlo, excitarlo. Luego los traigo de vuelta con una sensación de calma”, describió su estilo en una entrevista de 1996 con el San Francisco Chronicle.

Sanders, que en sus últimos años llevaba una larga barba blanca y un gorro tipo fez, hizo sus pinitos en la música pop, empezando por “Thembi”, de 1971, que lleva el nombre de su mujer.