Esto es lo que se sabe del abuso y tortura de un niño autista en Argentina

ARGENTINA.- Un niño autista de 11 años fue torturado y abusado sexualmente en el baño del colegio Rafaela Sánchez de Caldelari en la provincia de Córdoba en Argentina.

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El menor relató a sus padres del ataque realizado por dos de sus compañeros. Por lo que denunciaron de lo que su hijo fue víctima y explicaron que el niño sufre de Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Revelaron que su hijo les contó que dentro del baño del colegio, sus compañeros lo ataron para golpearlo y posteriormente abusar sexualmente de él.

“Mi hijo tiene autismo y siempre recibió bullying de parte de estos niños. A la tarde, cuando le pregunté cómo le había ido en el colegio, me dijo que re mal y empezó a relatar lo que le hicieron”, indicó el papá para medios locales citado por TN.

Tras haberlo atacado, los compañeros del niño le pidieron dinero y lo amenazaron para “que no se lo hicieran de nuevo”, relató el papá.

Los padres también iniciaron una denuncia penal en contra de los directores del plantel educativo. A lo que las autoridades del colegio aseguraron que “iban a tomar medidas”. Además afirmaron que todo ese problema “se iba a solucionar con el diálogo”.

De acuerdo con TN, las medidas restrictivas fueron aplicadas a la víctima al que impidieron que estuviera en determinados lugares del colegio.

“No entiendo el grado de maldad y de insensibilidad de parte de los directivos, que no cuidan a los alumnos”, señaló el papá del niño.

“Mi hijo desde el lunes quedó con ataques de pánico y no come. Lo hemos llevado al médico porque está con dolores de cabeza, traumado. Nos costó siete años que mi hijo hablara con la gente, y esta gente lo destruye todo”, dijo el papá.

Padres de niño abusado y torturado se manifiestan en el colegio

Asimismo trascendió que los demás padres de familia del plantel al enterarse del conflicto, se solidarizaron con los papás del niño abusado.

Por lo cual este martes se manifestaron en la puerta del colegio para exigir acción a las autoridades. Donde incluso el padre del niño se encadenó a la puerta a modo de protesta.

Las personas que se dieron cita en el lugar llevaban carteles donde exigían justicia y seguridad para el resto de los niños que va a esta escuela. Así como la renuncia de los directivos del colegio.

“Quién encubre es cómplice. Basta de bullying“, se podía leer en uno de los carteles que dejaron los padres.

“En este colegio ataron y abusaron sexualmente de mi hijo con autismo. Quiero justicia”.