Afirman que autoridades quieren alimentar a Navalni a la fuerza

Alexéi Navalni, principal opositor al gobierno de Vladimir Putin.
Alexéi Navalni, principal opositor al gobierno de Vladimir Putin.

El opositor de Vladimir Putin sostuvo que continuará con la huelga de hambre.

RUSIA.- El opositor ruso, Alexéi Navalni, afirmó que tiene fiebre y una fuerte tos; mientras que su equipo sostiene que las autoridades de ese país amenazan con alimentarlo a la fuerza.

Esto tras la huelga de hambre que comenzó estando al interior de la cárcel como medida de protesta ante el maltrato que acusa en el complejo penitenciario.

Navalni, de 44 años y principal opositor al gobierno de Vladimir Putin, anunció el 31 de marzo que iba a dejar de alimentarse para expresar su rechazo a las condiciones en su contra.

Acusó además a la administración penitenciaria de negarle acceso a un médico y de “torturarlo” impidiéndole dormir. Ya que se queja de fuertes dolores en la espalda y pérdida de sensibilidad en las piernas.

“Cito datos oficiales de la toma de temperatura de hoy: ‘Una fuerte tos, 38.1 grados Celsius de temperatura'”, escribió Navalni en su cuenta Instagram, afirmando que “sigo la huelga de hambre, por supuesto”.

Durante la noche, el diario pro-Kremlin Izvestia anunció que el opositor fue trasladado a una unidad médica. Esto debido a que mostraba “signos de una enfermedad respiratoria, especialmente una fuerte fiebre”.

En su publicación Instagram, Navalni indicó también que un detenido del barracón donde se encuentra fue hospitalizado el lunes por tuberculosis.

La Alianza de Médicos, un sindicato cercano a Navalni, anunció por su lado que organizará una manifestación hoy ante la colonia penitenciaria para reclamar que el opositor tenga acceso a un doctor.

Mientras que su equipo, afirmó que él “pesa 77 kilos”, es decir ocho menos desde que empezó la medida de protesta.

El opositor, que sobrevivió el año pasado a un envenenamiento, fue condenado en febrero a dos años y medio de cárcel por fraude en un caso de 2014, que denuncia como políticamente motivado.