Acusan a un agente de la Patrulla Fronteriza de abuso sexual de menores

Foto: Cortesía.
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Los cargos que enfrenta pueden ser castigados con cadena perpetua, según la ley de Arizona.

ESTADOS UNIDOS.- Un agente de la Patrulla Fronteriza ha sido acusado de abusar sexualmente de varios menores de edad durante años.

Dana Thornhill se atrincheró en una iglesia en Huachuca City,el jueves por la noche luego de ser acusado y tras cuatro horas, la policía logró detenerlo.

Los agentes de Sierra Vista, en Arizona, vigilaban desde hace tiempo al Thornhill, ya que sospechaban que estaba implicado en el abuso “continuo” de varios menores de edad.

Sean Brownson, teniente de la policía de esa ciudad no dio detalles, pero dijo que los investigadores se disponían a arrestar a Thornhill de 49 años, porque que su conducta, acompañada de su adiestramiento policial, representaba una amenaza para la comunidad.

“Sentíamos firmemente en este momento que él no debería andar por las calles por el tipo de delitos que había cometido, las agresiones sexuales a menores, y porque fueron continuas durante varios años”, declaró Brownson.

La policía de Sierra Vista tampoco informó sobre las edades y el número de víctimas, para no entorpecer la investigación.

El sospechoso ya sabía que lo estaban vigilando, por lo que el jueves por la tarde huyó de los límites de Sierra Vista y se atrincheró en la iglesia, armado con una pistola semiautomática calibre .40, Brownson dijo que Thornhill estuvo afiliado a la iglesia y tenía acceso al lugar.

Los investigadores recuperaron el arma, cartuchos y la credencial de la Patrulla Fronteriza, además, encontraron pruebas adicionales que lo vinculan con los delitos.

“En este momento no estoy en condición de hacer precisiones, pero hay pruebas que corroboran su implicación en este tipo de actividad”, agregó Brownson.

Thornhill fue acusado formalemente y está recluido en la prisión del condado Cochise sin derecho a fianza.

Enfrenta dos cargos de conducta sexual con un menor de edad, y dos de agresión sexual. Esos cargos graves pueden ser castigados incluso con cadena perpetua, según la ley de Arizona.