Jesús encanta las calles de Fresnillo con sus aguas frescas

Sus papitas son las mejores con su salsita casera
Sus papitas son las mejores con su salsita casera

Desde hace 20 años hace su luchita a través del comercio, pues empezó a ayudarle a su jefecito a los 15 años.

FRESNILLO.- Jesús Alfonso Carlos Ruiz demuestra que las malas experiencias pueden ser una oportunidad de crecer, siempre y cuando uno no pierda la fe, sobre todo en el comercio de antojitos como el agua fresca y las frituras.

El compa Jesús inició en el negocio de vender comida desde que era un chamaco de 13 años, pues empezó a ayudar a la economía de su casa con la ayuda de su padre, Manuel Carlos Fraire.

Con el paso del tiempo, como a varios nos pasa, nos gusta más trabajar y tener nuestro dinerito que la escuela. Por ello, Jesús convirtió el oficio de su padre en una herencia familiar para la mantener a su familia con trabajo honrado.

De esta manera, Jesús se gana la vida desde hace 20 años e iniciando su trabajo a las 5 de la mañana, pues tiene que preparar todo lo necesario que pondrá en su triciclo para salir a rodar a las calles de Fresnillo.

El joven trabajador tenía un puesto en el Jardín Obelisco; pero con la llegada de la actual administración, Plazas y Mercados realizó cambios en la ubicación de los locales, lo que ha provocado que sus ventas bajen considerablemente.

Lo anterior debido a que en su changarro ofrecía malteadas, jugos y otras cosas que le parece mejor no ofrecerlas por no estar hechas al momento que vender algo que no esté fresco.

Trabaja con la frente en alto

Aunque se vio en una situación complicada al tener que cerrar su negocio, Jesús no perdió el ánimo y puso su puesto rodante al momento de invertir lo poco que tenía en un tricíclico.

Al principio era complicado, porque debía de hacerse de nuevos clientes y tratar de conservar a los que ya tenía. Sin embargo, la calidad en sus productos hizo que se hiciera famoso en las calles de El Mineral.

Jesús se hizo famoso por sus aguas frescas, de tres distintos sabores; aunque la que le piden mucho es la de frutas, la que hace todos los días para que sus clientes siempre tengan lo mejor todos los días.

Sin embargo, los pequeños son sus más grandes fanáticos cuando están cerca del jardín principal, pues sus frituras son deliciosas; aunque uno que otro adulto no se puede resistir a unos churritos con salsa casera.

Además, a Jesús le ve el lado bueno a las cosas, pues le gusta andar en las calles para conocer más gente y nuevos espacios en donde puede ofrecer sus productos.

Para el fresnillense es un orgullo seguir los pasos de su padre, quien con trabajo duro sacó a sus hijos adelante y al momento de hacer su chamba de la mejor manera hace honor a cada sacrificio de su padre.




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