Mi delito… estar borracho

Historias de Lobos.
Historias de Lobos.

Una joven, denuncia a su cuñado por tratar de agredirla sexualmente. El cuñado niega que los hechos fueran así…

Una joven, denuncia a su cuñado por tratar de agredirla sexualmente. El cuñado niega que los hechos fueran así. Aparentemente todo fue una situación de una infidelidad. Desgraciadamente existe una denuncia penal, que lo mantiene preso.

Ella

“El día de los hechos, ya era tarde, estaba oscureciendo; me encontré a quien trató de hacerme ‘eso’, el esposo de mi hermana. Me lo encontré a una cuadra debajo de mi casa y se paró ahí conmigo; le dije que lo estaba buscando su papá porque ocupaba la camioneta, y que estaba esperando el gas en casa de mi hermana.

Entonces él me dijo que ya iba para la casa, y pues de ahí estaba de retirada como tres cuadras a la casa de él. Me dijo que nos fuéramos a su casa con mi hermana para que viera que no se iba a ir a otro lado.

Me subí a la camioneta con tal de que ya se fuera; entonces él le dio a la camioneta hacia otro lado; agarró la carretera y cuando vi que no le dio a la casa, le dije que a dónde iba; no me respondió nada; iba muy recio; se salió un poco de la carretera y ya nos íbamos a voltear.

Yo seguía insistiéndole que a dónde iba, y él me respondió que a un súper a comprar unas cervezas, pero ni siquiera se paró a comprarlas; le siguió dando a la camioneta hacia el rumbo de un monte.

Le dije que nos fuéramos para la casa, y él no me respondía nada, lo único que pasó es que se paró en un lugar muy
oscuro, donde no había nada; apagó la camioneta y se bajó; dio vuelta al lado donde iba yo y abrió la puerta.

Empezó a tocarme y a querer desnudarme; yo le decía que por qué estaba haciendo eso; no me contestaba nada, lo único que hacía es que seguía manoseándome y queriéndome quitar el pantalón.

Yo me defendía lo más que podía para que no me desnudara, pero no le ganaba a su fuerza; estaba muy agresivo; decía que quería tener relaciones sexuales conmigo; yo le decía que me dejara en paz, que se diera cuenta de lo que estaba haciendo, pues estaba casado con mi hermana y tenía sus hijos.

Le hice ver las cosas de diferentes maneras, pero él no me hacía caso; decía que a él le valía madre todo; seguía estrujándome hasta que consiguió bajarme el pantalón y las pantaletas; yo lo aventaba y me defendía, pero no podía más porque me golpeó antes en un ojo y me aventó sobre el asiento de la camioneta.

Empezó a desnudarse por completo; yo lloraba y gritaba, pero él no me dejaba en paz; se quitó el pantalón completamente, botas, camisa, hasta que quedó sin ropa. Me quería besar a la fuerza, y yo lo aventaba; le pellizqué la cara, pero parecía que no le hacía nada; cuando estaba pasando todo esto, saqué mi celular para hablarle a la policía, para pedir auxilio; en cuanto vio el celular, me lo quitó y lo aventó afuera de la camioneta.

Yo seguía llorando y le decía que no me estuviera haciendo eso, o por qué me lo hacía; él me dijo que porque quería tener relaciones sexuales conmigo; me decía que estaba bien preciosa y muchísimas cosas…. Así, acosándome de una manera muy fea… también traía un envase de vidrio grande y me lo iba a aventar a la cabeza, pero lo detuve y lo que hizo es que me ató las manos entre el volante, y con una mano me las detuvo y con la otra me aventó ahí mismo, en el asiento.

Se acostó sobre mí, frotando su cuerpo sobre el mío. Al último ya no pude más, por lo golpeada que me tenía, y se estuvo como 10 o 15 minutos así; él trataba de forzarme, pero no lo logró, porque yo cerraba las piernas lo más que podía…”.

Él

“Es verdad que ella y yo somos cuñados; ese día yo desde temprano anduve dando la vuelta y tomando cervezas; ya para la tarde yo iba a mi casa y me paré en la casa de una amiga de mi cuñada. Ahí estaba ella, me dijo que me andaban buscando para llevar el gas y se subió a mi camioneta, luego nos anduvimos dando la vuelta y yo le di para el monte, cuando estábamos ahí, nos estuvimos besando y abrazando.

Ella en todo momento estaba de acuerdo. No se consumó nada porque ella ya no quiso, pero sí se hizo tarde y ella le dio a la camioneta que para pararse dos cuadras antes de su casa. Cuando yo llegué a mi casa, llegaron los de la policía preventiva y me detuvieron.

Ella dijo que yo la había violado, pero eso no es verdad. Sí me arrepiento de haberla besado, y de habernos abrazado, yo en ningún momento quería forzarla, así se fueron dando las cosas. Cuando me agarraron, fue el juez municipal y él vio que ella no estaba golpeada, y en el Ministerio Público le dijeron que se hiciera los exámenes del doctor y del psicólogo y ella no quiso en ese momento, sino hasta 2 meses después.

Cuando fue a poner la denuncia, es porque yo tenía muchos problemas con su hermana, o sea mi esposa, porque estaba celosa y se fue de la casa; entonces ella se fue con sus papás y a ponerme la denuncia. Le hicieron los estudios del doctor y del psicólogo y los médicos no encontraron nada; ella todavía era virgen, y no tenía ninguna huella de que la hubieran violado.

Yo no sé qué me pasó, yo andaba muy tomado y ella sí quería, de eso estoy seguro; sí sé que está mal lo que yo hice, porque es mi cuñada, pero ella también es responsable, porque ella sí quería, ella se fue conmigo y ella también se tomó unas cervezas.

Ella me demandó para darme ‘un sustillo’, así dijeron sus papás; ellos pensaban que luego de que ya me arreglara con mi esposa, ellos retiraban la demanda y yo salía… Sí ha habido muchos problemas en mi familia y en la de ella, porque otro de mis hermanos también está casado con otra de sus hermanas, entonces está muy ligada la familia. Mi esposa es la más fregada de todo esto, porque ella ha tenido que trabajar para mantener a mis hijos.

Mis papás también nos ayudan y mi esposa sí viene a visitarme aquí al Cereso. Se me parte la vida cuando vienen mis hijos y me ven aquí: Todo por un momento de locura, mi vida cambió, yo nunca había estado en la cárcel y yo ni siquiera pensaba que fuera un delito; es más, ni siquiera pensaba en que era mi cuñada, sólo me dejé llevar por el momento”.

Denuncias falsas

Desgraciadamente, algunas mujeres, al darse cuenta de que han cometido un error en el aspecto sexual y en un afán de salir bien libradas de eso, acusan de violación, sin considerar las consecuencias legales y penales; pero sobre todo sin considerar que cambian o destruyen una vida, que, si bien también cometió un error, no significa que haya cometido un delito.

Es importante señalar que una denuncia puede ser perfectamente manipulada para que parezca real y que también podría parecer fácil simular que se está afectada emocionalmente por haber sido víctima, pero afortunadamente se cuentan con muchas pruebas periciales, testimoniales y más recursos legales de defensa para acreditar la inocencia y desacreditar las denuncias infundadas e interpuestas sin ninguna conciencia social.




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