Hay que dar el rol en el Taller de Bicicletas Biciburro Luján

Desde los 10 años, Marcelino está en el mundo de los caballos de acero y eso hace que sepa lo que los amantes de las dos ruedas buscan. Fotos: Carlos Montoya.
Desde los 10 años, Marcelino está en el mundo de los caballos de acero y eso hace que sepa lo que los amantes de las dos ruedas buscan. Fotos: Carlos Montoya.

Marcelino Luján “El Burro” ha dedicado 40 años de su vida al mantenimiento, reparación y venta de accesorios para bicicleta.

ZACATECAS.- Lo que comenzó como un deporte se convirtió para Marcelino Luján en su forma de vida y durante casi 40 años se ha dedicado al mantenimiento, reparación y venta de accesorios para bicicleta.

Su historia en el ciclismo se remonta a su infancia, pues a los 10 años, El Burro, como le conocen sus amigos, comenzó a dar sus primeras pedaleadas.

Empezó echando talacha en Bicicletas Castorena, el cual tuvo que cerrar sus puertas.

Lo anterior pudo complementar con su primer trabajo en Bicicletas Castorena, donde le enseñaron cómo dar mantenimiento a estos monstruos de acero.

Desde ese momento, cuando era morro supo a lo que quería dedicarse el resto de sus días, pues tuvo la habilidad de combinar el ciclismo con su oficio de mecánico de bicicletas.

Tiene más de 38 años en el mundo bicicletero, el cual disfruta desde que tenía 10 años.

El Burro permaneció chambeado en el establecimiento de la avenida Juárez del Centro Histórico durante 15 años, hasta que por cuestiones familiares cerró el local sus puertas.

Sin embargo, el zacatecano no podía quedarse de brazos cruzados y por ello pensó en algo para seguir reparando estos caballos de acero.

Un volado de todo o nada

Por lo anterior, El Burro tomó la decisión de su vida e invirtió sus ahorros para emprender en la instalación de su propio taller y tienda de artículos para bicicleta.

Aprovechando el conocimiento adquirido en el ramo del caballo de dos ruedas, abrió sus puertas el Taller de Bicicletas Biciburro Luján, ubicado en el barrio de La Pinta.

El establecimiento marcado con el 434-A de la calle Segunda de Matamoros tiene 22 años ofreciendo sus servicios al solucionar cualquier tipo de problema en las bicicletas.

Para los que quieran darse un quemón de la calidad de las reparaciones y accesorios, pueden darse la vuela de lunes a sábado del mediodía a 8:00 de la noche.

Sus trabajos son de calidad y por eso sus clientes lo respaldan.

Los amantes del ciclismo pueden acudir con la confianza de que El Burro sabe de las necesidades de un amante de los caballos de acero, así que la atención es personalizada.

De esta manera, manteniendo como prioridad la calidad en el servicio, el zacatecano cumplió 38 años de experiencia que avalan que todos sus trabajos son de lo mejor.

Dentro de los servicios que ofrece está el mantenimiento general, que consiste en el diagnóstico y reparación de los puntos de seguridad.

Además, del reemplazo de baleros, engrasado, reparación de rines hasta de motocicleta.

Lo que más me gusta de mi oficio es que el cliente quede satisfecho por el trabajo que le hicimos.

Me gusta echar a andar bicicletas que la gente las considera inservibles, aquí se las arreglamos cualquiera que sea,” aseguró El Burro.

Su changarro está en el barrio la Pinta.

También le atora a las competencias

Cuando tenía unos 10 años me gustó el ciclismo de ruta.

Participaba en competencias y a esa misma edad empecé a trabajar como ayudante general en las bicicletas Castorena, hasta que puse mi taller,” comentó Marcelino quien en la actualidad tiene 48 años.

Agregó que su trabajo le ha dado todo, desde ser padre de una mujer que siguió sus pasos en el oficio, aunque no se dedicó a él; hasta ser organizador de competencias de ciclismo.

De hecho le conocen como El Burro debido al sobrenombre adoptado a lo largo de estas casi cuatro décadas que ha estado apegado al ciclismo.

Estos casi 40 años, que de una u otra manera y mientras tenga fuerzas dejó en claro, le han mostrado que se dedicará a ésta su más grande pasión.

De esta manera, el zacatecano es de los pocos afortunados que hacen lo que les apasiona y vive de ello.

Así que si necesitas un paro con eso de las reparaciones de las baicas, el Taller de Bicicletas Biciburro Luján es el lugar ideal, además en este tiempo de crisis ayudemos al sustento familiar de los zacatecanos.

Además de arreglar las bicis, organiza competencias y vende refacciones.



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