Mi delito… no ser honesto

Historias de Lobos.
Historias de Lobos.

En prisión muchas personas, tienen oportunidad de reflexionar sobre lo que han hecho de sus vidas. Algunos viven inmersos en negar que cometieron delitos y no logran recuperarse. Otros, aceptan los errores que han cometido y se arrepienten. Logrando con eso empezar su proceso de readaptación. En esta historia, un hombre encontrándose en estado de … Leer más

En prisión muchas personas, tienen oportunidad de reflexionar sobre lo que han hecho de sus vidas.

Algunos viven inmersos en negar que cometieron delitos y no logran recuperarse. Otros, aceptan los errores que han cometido y se arrepienten. Logrando con eso empezar su proceso de readaptación.

En esta historia, un hombre encontrándose en estado de ebriedad y bajo el efecto de drogas, inicia una discusión por una apuesta. Los ánimos suben y golpea a su amigo en la cabeza causándole lesiones graves.

Estando en prisión se arrepiente de todo lo que ha hecho y su historia personal cada día lo hace reflexionar sobre el daño que ha causado a las personas que lo han querido.

Su vida

“Nunca me imaginé, ni siquiera pensé, que yo pudiera estar arrepentido de lo que he hecho. Bueno no pensaba que lo que hacía estaba mal, o tal vez, lo pensaba, pero me valía, esa es la merita verdad”.

“Le voy a decir cosas que hice que nunca le dije a nadie. Me la vivía engañando y estafando a los demás. De chiquillo mis papás tenían dinero y me daban todo, me acostumbré a tener lo que yo quería”.

“Uno se sabe bien parecido y con suerte para con las muchachas, tenía varias novias a la vez y me resultaba muy excitante que no me cacharan, procuraba que no se conocieran”.

“A la vez de esto también tenía amigos y nos gustaba mucho salir a emborracharnos y hacíamos unas buenas parrandas. Estando de fiesta conocí a otros amigos y una cosa lleva a la otra. Me empecé a meter marihuana, luego fue la cocaína, me gustó el vicio, ni para qué negarlo”

Pleitos

“Cuando andaba de juerga, generalmente nos íbamos a los bares y cantinas de Fresnillo para que no nos conocieran porque yo me juntaba con amigos más grandes que yo y casados. La verdad éramos buscapleitos y cab… Ya borrachos y siendo muchos nos envalentonábamos y no dejábamos ni siquiera que nos vieran feo, porque les partíamos su madre. De esas veces nunca me agarraron hasta esta”.

Novias, esposas, infidelidades

“Lo mío era buscar muchachas para pasar la noche, pero no crea que prostitutas. Yo me ligaba muchachas y me emborrachaba con ellas y luego me las llevaba por ahí, no piense que muy seguido, pero cuando se podía yo salía con novia. Hasta que me tocó una que me atrapó y me casé, estaba joven apenas andaba en los 18.

Esa vieja si me hizo como quiso. Nos casaron porque la embaracé, tuvo una niña, luego, luego, se embarazó de la otra. No sé qué me pasó porque de con la primer niña ella me daba mucho asco y muchas ansías verla tan gorda, le fui infiel, pero dirá que soy un patán porque cuando ya nació mi hija, se me quitó el asco, pero no había pasado ni la cuarentena y ya le había hecho otro hijo y la historia se repitió. Le volví a ser infiel, pero esta otra vieja si me gustaba mucho.

Me traía bien estúpido. Era canija, porque ella no se embarazaba, yo quería que quedara preñada para que ya fuera mía nomás. Yo seguía con mi esposa, casi ni la veía, pero con mi otro frente me la pasaba todo el tiempo. A mi segundo frente la convencí de que ya me había separado de mi esposa, como me dedicaba a transportar mercancías, me facilitaba mucho las cosas.

Nos fuimos a vivir juntos. Pero yo seguía con mi esposa y mis hijas. Le prometía estar con ella siempre y esa era mi intención porque la vieja si me gustaba mucho. Por fin salió embarazada. Con ella tuve 2 hijos, una niña y un niño. Ni me lo creería, pero fue igual que con la otra me daba asco verla panzona y le fui infiel.

Me da hasta vergüenza hablar de todo esto. Aquí encerrado uno tiene tiempo para meditar en todo el daño que hizo, pero ya ni como arrepentirse ni regresar el tiempo. Tenía muchos problemas con ellas porque me reclamaban que anduviera de infiel porque no pasaba mucho tiempo con ellas. Pero el problema mayor era el dinero. No me alcanzaba para mantenerlas a las dos y a mis cuatro hijos. Yo tenía mis gastos por lo de mi trabajo. Y para colmo ya andaba con otra vieja”.

Vicios

“Mi vida iba en eso, viajar y manejar cargas pesadas es mucha responsabilidad, me metía pericos para no dormirme y le empecé a poner a la coca. Regresaba del viaje y una vez me iba a una casa y otra vez a otra casa. Estando aquí duraba dos o tres días tomando y me volvía a ir de viaje. Ya estaba muy metido en vicios. Ya andaba mal. A veces no sabía ni de mí. Me perdía de borracho y no me acordaba de lo que hacía. Luego me la quería cortar con coca, pero a veces salía peor porque me ponía muy agresivo.

Problemas

“Viendo un partido de futbol en el taller de un compa, nos pusimos una borrachera tremenda. Esa vez apostamos, unos apostamos lana y otros apostaron cosas como raparse. Yo aposté 500 pesos tuve suerte y que voy ganando. Ya sabe cómo sube el ánimo y la emoción cuando hay dinero de por medio.

Dos me aguantaron la apuesta y yo ya me hacía con ese dinero. “Uno se rajó. Nos hicimos de palabras cada vez más fuertes. La discusión ya era de todos. Esa vez estábamos cinco. Las cosas se fueron poniendo cada vez peor hasta que me rayó la madre y no me aguanté. Me le fui a los golpes. Los otros no se metieron me dejaron solo con él. Si le puse sus trancazos, pero cuando sintió que ya iba perdiendo sacó un revólver Agarré una barra que estaba en el taller y con esa me le fui encima.

Me quitaron de encima de él. Le llamaron a la ambulancia, mis compas me decían que mejor me fuera que ya lo había matado, pero yo andaba bien pedo, ni reaccioné. Alguien antes ya le había llamado a los preventivos porque cuando me lo quitaron lueguito llegaron los preventivos. Me detuvieron y al compa se lo llevaron al hospital.

Casi lo mato

“Casi lo maté, dicen que le di en la cabeza con la barra. Ni me acuerdo la verdad. Ya no va a quedar bien. Necesita más cirugías de la cabeza, pero yo no se las puedo pagar. Casi no puede hablar. Aquí le hicieron una cirugía para sacarle un coagulo del cerebro, pero el daño es muy grande. Si me siento mal porque el compa era mi amigo. Tiene su familia y ya no podrá trabajar. Me llevaron detenido y me decían lo más seguro es que se iba a morir, me sentía muy mal. Cuando me metieron al bote mis dos mujeres se enteraron. A las dos les avisaron. La que si era mi esposa solicitó el divorció. La otra estuvo visitándome un tiempo en el Cereso. Tiene mucho que no viene.

Soledad y arrepentimiento

“A mis hijos no los he vuelto a ver. Me dieron 8 años aquí. Y en cuanto salga me van a llevar a San Luis, porque allá también debo unas cuentas. Dicen que maté a un hombre. Aquí mi esposa ya me había denunciado que por violencia familiar. Y me están llevando ese proceso también. Y aparte otra vieja dice que tiene un chavalillo conmigo y quiere que se lo reconozca, también me metió demanda.

Yo no sé para qué quiere un padre como yo para su hijo, como no me morí, no merezco vivir. Lastimé a mucha gente. Me dicen que salgo en menos del tiempo pero que tengo que pagar el daño a mi compa. Son más de 300 mil pesos. Aquí encerrado como le voy a hacer. Y cuando salga que. Estaré solo, mi familia como puede me apoya, pero son muchos años de estar aquí encerrado.

Efectos de padecer prisión

“Cuando una persona es ingresada a una institución carcelaria va a sufrir una experiencia traumatizante que va a alterar su estado emocional de manera inevitable. Este fenómeno ha sido estudiado a lo largo del tiempo por muchos investigadores y se le ha denominado de diferentes maneras entre ellas “carcelazo”, efecto de “prisionización”, e incluso se ha descrito como un proceso de duelo por la pérdida de la libertad.

“La vida cotidiana, la del afuera antes del encarcelamiento, ha muerto y lo que sigue es el duelo. Un duelo que los reclusos describen como “muerte en vida”, un prolongado período de depresión, de apatía, de angustia y de rebeldía. ¨¿Cómo sobrellevar la pérdida y soportar la angustia de esta nueva realidad que ni siquiera logra constituirse como tal para la persona? Imperceptiblemente, se pondrán en funcionamiento mecanismos de defensa con el fin de procurarse alguna forma de auto-protección




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