No hay razones para que la economía se recupere

La economía mexicana empezó a desfondarse a partir del tercer trimestre del año pasado, probablemente el detonante fue el anuncio de la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, porque lo cierto es que de julio a septiembre creció 2.5% anualizado y para el cuarto trimestre, que empezó en octubre, el crecimiento ya … Leer más

La economía mexicana empezó a desfondarse a partir del tercer trimestre del año pasado, probablemente el detonante fue el anuncio de la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, porque lo cierto es que de julio a septiembre creció 2.5% anualizado y para el cuarto trimestre, que empezó en octubre, el crecimiento ya solo era de 1.6%.

El Paquete Económico para este año, con sobrestimación en los ingresos y con una caída en los recursos para inversión, hizo evidente, excepto para quienes querían decir algo políticamente correcto, que en 2019 la economía iba a sufrir y que, probablemente, caería en recesión.

La falta de habilidad de la Secretaría de Hacienda para manejar el gasto público, con subejercicios pavorosos, que algo se mitigaron con el paso de los meses, muchas de las expresiones del propio Primer Mandatario que ponen en duda el papel del sector privado. El decreto que quiso enterrar el neoliberalismo, la inseguridad creciente y las manifestaciones claras de un severo deterioro en el Estado de Derecho desplomaron la inversión privada. Y de ahí, la economía se encaminó a la recesión.
En el primer trimestre del año el crecimiento fue de apenas 0.1%, subió un poco en el segundo trimestre con un crecimiento de 0.3% y se desplomó con un menos 0.4% en el tercer trimestre, lo cual puso a los primeros nueve meses con un lamentable estancamiento de cero por ciento, es decir, no hubo crecimiento.

La esperanza son los últimos tres meses. Pero lo más probable es que los números sean negativos, a pesar del Buen Fin o de la oleada de compras que siempre hay en navidad.

El problema, el gran dolor de cabeza, es el 2020. La creación de empleos formales ha caído, la inversión no tiene vistos de recuperarse, la inversión pública será casi 15% menor a la de este año. El discurso no ha variado, el estado de derecho sigue acosado por todos lados; la inseguridad es creciente.

¿Porqué crecerá la economía en 2020?

Los apóstoles de la 4T dicen que porque la inversión privada ya reaccionó como se muestra por el Plan Nacional de Infraestructura. Ya hubo voces que dicen que dinamizará la economía, que será la salida.

El sector privado se comprometió a invertir en 147 proyectos y 430 mil millones de pesos entre 2020 y 2024.
Lamentablemente el análisis de las cifras dice que no impactará.

Ese dinero, disperso en tres años apenas representa una inversión de 0.7% del PIB por año, que es claro que no será el motor que la economía necesita.

Desde ahora, presupueste sus finanzas personales y la de sus empresas, con la idea de que los números rojos seguirán apareciendo, que la economía no va a reaccionar y que el problema en el que estamos metidos es como una bola de nieve que cada vez se hace más grande.

Hasta el próximo lunes y mientras, no deje de seguir en mi página de FB, Perspectivas de Luis Enrique Mercado y en mi cuenta de twitter @jerezano52.

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