Se requieren fondos para el reparo de la Iglesia Mayor

Dado que la condiciones en que se encuentra la Iglesia Mayor de Nuestra Señora de los Zacatecas no son nada halagadoras, se requiere realizarle una rehabilitación mayor a la misma y ante la imposibilidad de hacerla por la falta de recursos propios de la ciudad, el Cabildo se vio en la necesidad de solicitarlos a … Leer más

Dado que la condiciones en que se encuentra la Iglesia Mayor de Nuestra Señora de los Zacatecas no son nada halagadoras, se requiere realizarle una rehabilitación mayor a la misma y ante la imposibilidad de hacerla por la falta de recursos propios de la ciudad, el Cabildo se vio en la necesidad de solicitarlos a las cofradías, mismas que no tuvieron objeción en aportarlos.

Lo anterior se describe a continuación en la transcripción del manuscrito original que se elaboró precisamente en el pasado mes de abril pero del año 1621.

“En la Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, en veinte y ocho de abril de mil seiscientos y veinte y un años, el señor don Juan de Cervantes Casaus, caballero del hábito de Santiago y corregidor de esta ciudad, y el tesorero Juan de Alvarado, habiendo venido a la casa de morada de su señoría reverendísima del señor don fray Francisco de Rivera, obispo de Guadalajara de la Nueva Galicia y Vizcaya, del consejo de su majestad, etc., dijeron que en nombre de la ciudad venían a tratar con su señoría ilustrísima de la orden que podría haber para que el edificio de la parroquial de esta ciudad se acabase y las deudas que de lo edificado se debía a don Antonio de Figueroa, a cuyo cargo había estado el edificio y obra de la dicha parroquial.

Y después de lo susodicho, los dichos señores don fray Francisco de Rivera, obispo de este reino, y don Juan de Cervantes Casaus, corregidor de esta ciudad, y Juan de Alvarado, tesorero de la Real Caja, habiéndose quedado solos y convenido que lo más fácil era hacer repartimiento a todas las cofradías de esta ciudad lo que pareciese que contribuyesen a la dicha fábrica para pagar sus deudas y acabar su edificio, mandaron llamar a los mayordomos de todas las cofradías, y así de consentimiento de todos se repartió en la forma siguiente:

Al Sacramento en Nuestra Señora de la Concepción             200 pesos.

y Llagas de Nuestro Señor, doscientos pesos                                                                                   .

A la de los Nazarenos, cien pesos                                          100 pesos.

A la cofradía de las Ánimas, doscientos                                 200 pesos.

A la de la Santísima Trinidad, cien pesos                               100 pesos.

A la Veracruz, cien pesos                                                        100 pesos.

Al entierro, cincuenta pesos                                                      50 pesos.

A la Soledad, cien pesos                                                         100 pesos.

Tránsito, doscientos pesos                                                      200 pesos.

San Sebastián, ciento y cincuenta pesos                                150 pesos.

  1,200 pesos.

Y los dichos mayordomos dijeron que aceptaban el dicho repartimiento en su nombre y de sus cofradías y lo pagarán como está repartido, y el dicho señor obispo, tomada resolución dijo que interponía su autoridad y usando de la autoridad que tiene para hacer semejantes aplicaciones mandaba y mandó en virtud de santa obediencia y so pena de excomunión, den y paguen a la parroquial de esta ciudad y su mayordomo en su nombre la cantidad de pesos que les está repartida”

 

Ahez. Fondo: Reservado “Libro tercero de actas de cabildo de la ciudad de Zacatecas”. Expediente: 003, fjs. 77-78. Año 1623.

Imagen Zacatecas – María Auxilio Maldonado Romero