Que no se acaben nuestras tradiciones

Estamos en tiempos de Navidad y nosotros como padres, o como abuelos debemos luchar para que no se acaben nuestras tradiciones navideñas. Como siempre digo la mercadotecnia y los tiempos actuales de tanto materialismo y de tantas prisas nos han llevado a caer en las garras del consumismo y para mí la verdad es muy desagradable … Leer más

Estamos en tiempos de Navidad y nosotros como padres, o como abuelos debemos luchar para que no se acaben nuestras tradiciones navideñas.

Como siempre digo la mercadotecnia y los tiempos actuales de tanto materialismo y de tantas prisas nos han llevado a caer en las garras del consumismo y para mí la verdad es muy desagradable que dos meses antes de la Navidad ya haya venta de productos navideños y que las tiendas grandes ya estén decoradas de la navidad. 

Platicando con las amigas nos dimos cuenta que ésto hace que ya no se disfrute la Navidad; para muchas personas en vez de ser un tiempo de alegría, de vivirlas tradiciones, es un tiempo pesado, desgastante y ya cuando llega la fecha se llega sin el bendito espíritu navideño.

Hay que reflexionar para no caer en estas garras y hacer la lucha por vivir nuestras tradiciones; está la corona de adviento en donde cada domingo se reza una oración para recibir al Niñito Jesús; están las posadas típicas con rezos, villancicos, cantos y piñatas;  están la puesta de nacimiento y del árbolito en la casa, está el ponche, los buñuelos, los tamales. 

Nos toca a los adultos hacer un esfuerzo para recuperarlas,a los niños les debemos de decir el verdadero sentido de éstas tradiciones, que viene siendo la preparación para la llegada del hijo de Dios al mundo, nuestro salvador que nos vino a abrir las puertas del cielo, ese es el sentido de todas estas tradiciones. Si no los sabemos hay que aprovechar los medios de comunicación como el internet para informarnos del verdadero sentido de estas tradiciones; no hay que dejar de hacerlo, de nosotros depende que en nuestra familia se viva el verdadero espíritu de la Navidad.

Imagen Zacatecas – Isabel Orendain