La historia de los tamales para esta navidad

Según los escritos de Fray Bernardino de Sahagún, se cree que fueron los mexicas quienes llevaron los tamales.

ZACATECAS.- En estos días navideños uno de los platillos tradicionales en estas celebraciones son los tamales, un platillo deliciosos que cuanta con más de 500 años de historia.

Los tamales son uno de los platillos favoritos de la gente dentro de  la gastronomía mexicana, y con el paso de los años, este platillo ha cambiado mucho.

A lo largo de siglos muchas familias han ido cambiando la receta original del tamal, y con el paso de los años y diferentes regiones, el platillo acabó evolucionado dependiendo de la región del país, por lo que actualmente existe una variedad de recetas, sabores, colores y hasta tamaños.

Pero vamos por el inicio y es que El origen de los tamales se remonta a las culturas prehispánicas. Este platillo viene del vocablo “tamalli”, que significa “envuelto” en náhuatl, aunque el origen de este platillo ha sido un tema de discusión en diferentes países.

Y es que a lo largo de Latinoamérica existen varios platillos muy similares a lo que llamamos como tamal, por ejemplo Chile, Perú, Argentina y Bolivia.

Sin embargo, varios investigadores sostienen que el país de origen del tamal debe de ser México, pues fue en nuestro país, en la zona centro,  la región donde se originó el maíz, y por lo tanto, es el sitio de origen de este platillo.

La receta de este alimento  se compone de masa de maíz, rellena de carne, pollo, chile u otros ingredientes, envuelta en hojas de mazorca de maíz o plátano y cocida al vapor.

Existiendo algunas variaciones como lo son las “guajolotas” de la Ciudad de México que es muy común y que se come a diario.

Nada como un tamal con un buen atole

Los tamales son muy populares en celebraciones como Navidad, Año Nuevo o el Día de la Candelaria, eso sí, siempre acompañado de una rica bebida caliente que puede ser  un café de olla con canela, chocolate caliente, atole o champurrado.

Según los escritos de Fray Bernardino de Sahagún, se cree que fueron los mexicas quienes llevaron los tamales a otras partes del continente, al ser un alimento muy común para esa civilización, la cual tenía un gran dominio político y comercial en la región.

De acuerdo con Sahagún, los mexicas usaban carne de pavo, flamencos, ranas, ajolotes, conejos y pescados para rellenar la masa envuelta en hojas de maíz además de otros ingredientes como calabaza, frijoles y chile.

También, se sabe que este platillo era cocinado de forma comunitaria para celebrar grandes fiestas religiosas, como el agradecimiento por la fertilidad de la Tierra, ofrenda a los muertos y diversos eventos sociales.

Por otro lado, el historiador novohispano Mariano Fernández de Echeverría y Veytia, escribió en la “Historia antigua de Méjico” que los tamales eran una comida bien conocida entre las culturas y los describió como:

“pastelitos de masa de maíz, rellenos de diversos guisados de carne y pescado en figura de bollo, envuelto en las mismas hojas de las mazorcas del maíz, y cocidos dentro de una olla de barro sin agua”.

Las variaciones del tamal en México

La primera gran modificación de la receta del tamal fue la introducción de la manteca y la carne de cerdo, ingredientes que comenzaron a popularizarse con los asentamientos de los españoles quienes llevaron a los puercos al continente.

Actualmente, se estima que existen más de 500 recetas de tamales solo en México, de las cuales surgen más de 4 mil diferentes preparaciones, dependiendo de las tradiciones de cada región y las costumbres familiares.

Sin duda, la Ciudad de México es el lugar en donde el tamal tiene más variaciones, desde la tradicional receta con salsa verde o roja, hasta las versiones gourmet, dulces, vegetarianas y veganas. Pero la llamada “guajolota”, conocida también como torta de tamal, es el platillo más consumido en la ciudad de México.

Otras de las versiones más populares del tamal, son los tamales oaxaqueños con hoja de plátano y rellenos de mole tradicional, los Zacahuil en Huasteca Potosina, los tamales yucatecos, las corundas en Michoacán, los tamales de guisados del Noreste, los asturianos, sonorenses y sinaloenses rellenos de verduras, además de los tamales dulces y de elote típicos de Chiapas.