La cantina donde se fusionan lo antiguo y lo moderno: El 30-30

JEREZ.- Los inicios de la cantina El 30-30 se remontan aproximadamente a 1940 cuando Salvador Varela abrió el lugar. Después Trinidad Escobedo, el cantinero que ayudaba en la barra, la compró pues a Salvador lo mataron, a mano armada, en la misma cantina (en este lugar se jugaban apuestas que incluían fuertes cantidades de dinero) … Leer más

JEREZ.- Los inicios de la cantina El 30-30 se remontan aproximadamente a 1940 cuando Salvador Varela abrió el lugar. Después Trinidad Escobedo, el cantinero que ayudaba en la barra, la compró pues a Salvador lo mataron, a mano armada, en la misma cantina (en este lugar se jugaban apuestas que incluían fuertes cantidades de dinero) y la familia de Varela ya no quiso hacerse cargo del lugar.

Cerca de 1990 la cantina fue cerrada pues su dueño emigró a los Estados Unidos y ningún familiar se quiso atender el negocio.

Posteriormente don Trinidad le arrendó al joven Demis Alan del Villar el establecimiento. Él precisa que, aunque el señor falleció hace un mes y medio en la ciudad de Zacatecas, los familiares siguen en el mismo trato.

Así, Demis Alan reabrió el lugar el 11 de julio del 2015 bajo un nuevo concepto: la convirtió en una cantina moderna  con el eslogan “Lo bueno perdura y  se reinventa”. Ahora, El 30-30 recibe a personas de todas las edades, tiene un estilo diferente que busca atraer a jóvenes y grandes pero conserva lo típico de estos lugares tan mexicanos.

“Cuando lo abrimos fue como jugar un albur: no sabíamos si iba a funcionar ya que, a pesar de que nuestros familiares lo conocían y era famoso por sus historias, había estado mucho tiempo cerrada. Por el contrario: ha tenido muy buena aceptación por parte de los jóvenes”, comenta Demis Alan.

El nuevo propietario retomó la imagen original del lugar pero le añadió un toque más juvenil; ahora, luce tonos más frescos y atractivos.

La parte frontal de la barra tiene un tapiz original de los años cincuenta; la barra es la misma y conserva el típico arroyito de antaño que propiciaba que los hombres no tuvieran que alejarse del lugar para ir al baño. La contrabarra es la misma desde que inició la cantina, sólo se le ha dado mantenimiento.

Una pared del edificio está inspirada en una nota de la revista Somos, en la que se mencionaban los 12 rostros del cine de oro mexicano; en ella se puede encontrar a María Félix, Pedro Infante y Antonio Aguilar, entre otros.

Además cualquier cliente puede llevar la imagen antigua de un amigo o familiar y los encargados la enmarcarán y le darán un lugar en esta pared para que sea parte de la cultura e historia del lugar.

La bebida de la casa es el Mezcal Tamarindo; está hecha a base de mezcal zacatecano y jarabe de tamarindo casero hecho en Jerez.

Pero lo que se ha vuelto representativo de El 30-30, y es de lo más pedido, es el mojito el cual está elaborado con la original receta cubana.

En el callejón Angosto esquina con la calle Dolores, El 30-30 espera a hombres y mujeres que quieran divertirse en un nuevo concepto de cantina que no deja de evocar los rasgos típicos de estos lugares.

Imagen Zacatecas – José Manuel Pereyra Berumen




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