El mercadito Morelos un sitio para visitar en Jalpa

Este es un lugar muy vibrante y lleno de movimiento y vitalidad

JALPA. – Uno de los sitios de más arraigo y tradición de todos los pueblitos es sin duda el mercado, a donde va la raza a comprar las verduras que se lleva a la boca.

En Jalpa ese sitio es el mercado Morelos, el mercado de siempre, donde los puestos han pasado de generación en generación y personas que han pasado toda su vida ahí.

En el mercado Morelos, el movimiento inicia temprano, en algunos puestos desde las siete de la mañana.

En el caso de Doña Mary, ella comienza a chingarle desde tempranito, pues a las 6 de la mañana ya empieza a vender su menudo mamalón.

Para mucha raza parecerá extraño que empiece tan temprano, pero para quien está familiarizado con la peda, sabrá que todos los crudos y amanecidos agradecemos a diosito por crear a señitos como la Doña Mary.

Lugares como este es un santuario de borrachos y crudos, sobretodo en diciembre cuando llega la raza pa’ la feria.

Así poco a poco se abren las cortinas y todo mundo se pone en acción, los vendedores de frutas y verduras, los carniceros, los que venden los productos de temporada y los que venden artesanías.

Y no sólo el menudo, sino que los de la tortillería ya echan a andar la máquina, para los tacos, menudo, birria y demás negocios cercanos al mercado.

Mientras tanto, las señitos de los nopales ya están al punto de las 9 para ocupar sus respectivas áreas y a picar nopalitos en chinga loca pa’ que la banda ya no le batalle.

El lugar es un espacio muy vibrante, lleno de movimiento y vitalidad, pues ahí todo es puro correr, acomodar frutas o verduras para que no se vea vacío, cortar la carne, molerla, etc.

Mientras tanto los que venden artesanías, a acomodar sus puestos, exhibir sus blusas, gabanes, canastas y cantaritos, también los efectivos estropajos naturales, los dulces tradicionales, el pan calientito y demás.

En el mercado existen aún esos juguetes que se niegan a desaparecer, aún es común ver juguetes como trompos, baleros, yoyos, las loterías, carritos de plástico llenos de animalitos.

Así es el mercado Morelos, un espacio en el que no hay tantos comerciantes como hace años, pero que los que están, tienen muy bien puesta la camiseta para seguir trabajando en el lugar.

Se ha hablado por algún tiempo que se ocupa construir un mercado nuevo, sin embargo ya sábanas que varo casi no hay.

Sin embargo y a pesar de todas las carencias, todos los que trabajan ahí lo hacen con alegría, pues de ahí obtienen el sustento de cada día.

 




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