Don Pancho es el mejor reparador de texanas

GUADALUPE.- Don Francisco de la Torre Quiroz, de 62 años; regresó a Zacatecas tras radicar en Estados Unidos algunas décadas, donde trabajó como chofer de camiones, cantinero, mesero entro otros oficios. Ahora, repara texanas para ganarse la vida. Originario de Villanueva, don Pancho, se fue al vecino país del norte cuando cursaba la secundaria, sin … Leer más

GUADALUPE.- Don Francisco de la Torre Quiroz, de 62 años; regresó a Zacatecas tras radicar en Estados Unidos algunas décadas, donde trabajó como chofer de camiones, cantinero, mesero entro otros oficios. Ahora, repara texanas para ganarse la vida.

Originario de Villanueva, don Pancho, se fue al vecino país del norte cuando cursaba la secundaria, sin embargo, años más tarde, el destino le tenía preparado regresar al estado que lo vio nacer.

Gracias a su cuñado, se interesó en el mundo de las texanas, y para consolidarse como reparador, tuvo que viajar hasta la Ciudad de México y tomar un curso en una fábrica de gorras Tardam, ubicada en la colonia Roma.

Ya con los conocimientos adquiridos, llegó a la capital zacatecana para trabajar en un taller de nombre El Canelo, cerca de la colonia Francisco E. García, donde duró cuatro años aproximadamente, para después instalarse en la excentral de autobuses, donde ahora es la plaza Bicentenario.

Con los cambios que le hicieron a ese espacio, don Francisco, puso su taller en la cochera de su casa y lo bautizó como Reparación de Texanas La Guaripa, ubicado en el número 53 de la calle Real de Minas, en el fraccionamiento Camino Real, cerca de La Condesa.

En este lugar tiene ya 10 años, y espera seguir acumulando más, ya que es un trabajo que lo apasiona y la calidad que le pone a su trabajo, es lo que hace la diferencia.

A sus 62 años, don Pancho es un hombre fuerte y trabajador, pues encontró en este oficio una forma de sacar adelante a su familia.

“Me invitaron a que viera este jale y me gustó, es un trabajo muy noble”, comentó don Francisco, quien dijo que su mayor satisfacción es que el cliente se vaya contento y que regrese sin dejar pasar el lado de que la mejor publicidad es la que se pasa de voz en voz.

Agregó que, la reparación general de una texana consiste en tres pasos: lavado, almidonado y planchado; el tiempo que le invierte a cada una es de 30 minutos a una hora, y puso a disposición su número de celular para cualquier información del servicio que ofrece que es el 492 107 1003.

Es así como durante 25 años, se ha ganado la vida y no piensa dejar este oficio, que no solo representa un ingreso económico, sino que también es un estilo de vida y aseguró que, de no ser por este trabajo, seguiría radicando en Estados Unidos.

Imagen Zacatecas – Carlos Montoya




Más noticias


Contenido Patrocinado