“Clarineteando” reúne a grandes artistas zacatecanos

Fotos: Anahí Encina.
Fotos: Anahí Encina.

El proyecto de rescate, creación y difusión de obra musical muestra una faceta poco conocida de los principales compositores del estado desde el aspecto social.

Clarineteando reúne a grandes compositores zacatecanos y a través de las tonadas del ensamble Zumaráh, coordinado por el clarinetista César Encina, los traen de vuelta para rendirles un homenaje.

El proyecto de rescate, creación y difusión de obra musical muestra una faceta poco conocida de los principales compositores del estado desde el aspecto social; además, es una importante documentación sonora de la identidad zacatecana.

Manuel Benítez Valle, Fernando Villalpando y Genaro Codina, son parte de los compositores elegidos para el repertorio del ensamble Zumaráh, el cual está conformado por César Encina, Adriana Cortés, Javier Gutiérrez y Verónica Escareño.

César Encina, Adriana Cortés, Javier Gutiérrez y Verónica Escareño, conforman este importante grupo.

César Encina ha realizado una investigación y localización de partituras en Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, así como en archivos particulares, con el objetivo de rescatar las obras que han forjado el estilo musical de la entidad y que son parte del contexto social.

Parte de la investigación es dar contexto a las melodías, un ejemplo de ello es Marcha Arechiga, composición de Fernando Villalpando, la cual tiene una historia que involucra a otro gran artista zacatecano, una noche de copas y una competencia que definió la marcha que representa al estado.

A través de las tonadas del ensamble Zumaráh deleitan al público.

Cuentan que una noche de 1891, en una cena entre amigos en casa del compositor zacatecano Fernando Villalpando, en la que se encontraba Genaro Codina, el alcohol y la plática lograron que ambos músicos se impusieran un reto: ver quién de los dos podía componer la mejor marcha militar, acordando que el ganador dedicaría su marcha al entonces gobernador de Zacatecas, el general Jesús Aréchiga.

El ganador fue Genaro Codina; sin embargo, la Marcha Arechiga es una composición que Villalpando creó para la competencia y, a través de los arreglos de César Encina, es que se puede conocer, ya que no existe ningún registro musical de ella.

Patria Mía, Acuérdate, Hasta el cielo y La malcornada, fueron algunas de las melodías que interpretaron los clarinetes en la bóveda de la Ciudadela del Arte y que forman parte de una nueva documentación histórica del
estado.

El proyecto es una importante documentación sonora zacatecana



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