Ana presume su herencia medicinal y comercial

Es muy conocida en el tianguis que se pone los lunes de la calle Duranguito.
Es muy conocida en el tianguis que se pone los lunes de la calle Duranguito.

Empieza a chambear desde las 7 de la mañana para retirarse pasadas las 7 de la tarde.

FRESNILLO.- Desde pequeña Ana Cristina Adame Padilla se ha dedicado al comercio, pues al inicio le ayudaba a su abuela y a su madre, ahora ella continúa con el oficio de vender plantas medicinales; aunque ya agregó otros productos, dependiendo de la temporada.

Mientras atiende a los clientes que llegan a su puesto, instalado en el tianguis de los lunes de la calle Duranguito, explicó que no es una actividad sencilla, pues hay que hacer rápido las cuentas y bien.

Además de dar el pesaje como debe de ser para que los clientes vuelvan por el buen servicio.

Sin embargo, con el paso del tiempo el comercio se convirtió en su principal herencia de gente trabajadora y que se gana la vida honradamente, “como dios manda”.

La actividad para Ana comienza a las 7 de la mañana, momento en el que instala su puesto para ofertar las plantas medicinales que ha vendido desde niña.

Aunque en esta temporada, también ofrece nopalitos, tunas y xoconostle. Además de siempre tener chiles güeros curtidos, dulce de ate de membrillo, miel, entre otros productos.

La mejor calidad Ana la vende en el mercado de los lunes y en un local en el mercado Oriente, que es propiedad de su familia, donde diariamente está la gran calidad y servicio que ofrece.

Sin efectos secundarios para los males

Lo más solicitado para Ana Cristina son las plantas de gordo lobo, el cual se puede utilizar para tratar picaduras de insectos, dolor de muelas, asma, resfriados, tos, bronquitis y todo lo que tenga que ver con los pulmones.

También los clientes buscan el epazote, que además sirve para sazonar la comida es para ayudar con dolores estomacales, cólicos y parásitos intestinales, que se debe tomar la infusión de las hojas con agua o leche en ayunas.

Por último, entre las más vendidas está la árnica, que las abuelas las usan para las ampollas, los raspones o algo parecido.
Aunque el árnica en crema sirve como un agente antibacterial evitando infecciones.

Y cómo ya se acerca la temporada navideña también ofrece chile rojo seco, que es otro de los productos que solicitan sus clientes para realizar los moles de los tamales, el pozole y uno que otro antojito

Presume su herencia

“Me gusta mi trabajo, porque representa una herencia y permite que uno se mantenga y mantener a nuestra familia”, aseguró con orgullo Ana.

La labor de ventas termina a las 7 de la tarde, lo que implica desmontar el puesto y guardar la mercancía que quedó de la jornada y preparar lo que se venderá en el mercado al día siguiente.




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