Ya huele a posada, vaya por su piñata con doña Mary

Le gusta ser su propia jefa debido a su edad. Fotos: Ángel Martínez.
Le gusta ser su propia jefa debido a su edad. Fotos: Ángel Martínez.

María de Jesús Lozano Alvarado tiene más de 30 años haciendo y vendiendo piñatas paras las fiestas o las posaditas.

FRESNILLO.- Ya huele a diciembre y con él, las posadas, en las cuales no pueden faltar las piñatas, las que pueden ir a mercar con doña María de Jesús Lozano Alvarado.

La doñita tiene más de 30 años que se dedica a embarrar de engrudo y papel de china para crear las multicolores piñatas y así alegrar las fiestas, incluidas los cumpleaños y hasta las posadas.


Tiene más de 30 años en este jale.

Aunque, debido al virus del mal que nos atiza gacho en el Estado, el panorama no es de muchas ventas; pero, todos los días abre su changarro en el mercado Oriente.

A doña Mary nada le quita las ganas de tener su local abierto de 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde, con el fin de tener alguna venta, la que espera suba a finales de año.

A decir de la artesana, para que una piñata quede mamalona ocupa hasta 5 días, pues toma tiempo desde la preparación del engrudo hasta poner las capas de papel china.

Aunque, sabe lo que le gusta a los fresnillenses, pues hace más unicornios y figuras de la novia de Mickey Mouse, que son piñatas que requieren mayor trabajo debido a las piezas que hay que hacer.

Una piñata para las posaditas con los amigos o familia.

Una desventaja por su edad

A veces a la doñita se le baja el ánimo, pues ahora existe más competencia, la cual tiene acceso a las redes sociales, como Facebook, para ofrecer sus productos.

Lo anterior, la pone en desventaja, pues María no tiene acceso a internet, ni siquiera a un teléfono para mostrarle al mundo que ella es la buena en eso de las piñatas.

A pesar de todo la doñita se siente orgullosa de su trabajo, ya que no tiene un patrón que le esté chingando y eso hace que haga su chamba a su ritmo y sin presiones.

A pesar de las adversidades le sigue echando ganas a su trabajo.

Mientras que realiza cortes de cartón para formar una sirena, María comentó que este oficio le permite decirle a las nuevas generaciones que no pierdan la tradición de romper una piñata.

Así que no le piense comadre y vaya con la doñita a apartar su piñata o hasta mandar hacer una especial, pues ella tendrá un presupuesto que se acomode a la situación.

Una mujer trabajadora a pesar de sus añitos.
La piñata del Chavo del 8, un personaje que cautivó a todo Latinoamérica.



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