¿Para qué sirven los partidos políticos?

Los partidos políticos son asociaciones de individuos que compiten por el poder mediante elecciones constitucionales y dentro del marco establecido por la ley. Sus antecedentes pueden rastrearse en las facciones, los clubes y grupos políticos, pero dice Mauricio Duverger, los partidos políticos modernos están ligados a la democracia; es decir, a la extensión del derecho al voto y a la vida parlamentaria.

Estas asociaciones se crean y sostienen debido a los beneficios que a sus miembros reportan al actuar de forma conjunta y coordinada tanto en la organización de campañas electorales como al momento de tomar decisiones dentro de los órganos de gobierno; especialmente, las asambleas legislativas. Estos beneficios consisten en cargos públicos, así como en el poder de influir en las políticas del gobierno.

Las instituciones básicas del Estado mexicano como son los partidos políticos tienen su origen en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde establece que son entidades de interés público; la ley determinará las normas y requisitos para su registro legal y las formas específicas de su intervención en el proceso electoral. Y tendrán derecho a participar en las elecciones estatales, municipales y del Distrito Federal.

Su fin es promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo. Solo los ciudadanos podrán formar partidos políticos y afiliarse libre e individualmente a ellos; por tanto, quedan prohibidas la intervención de organizaciones gremiales o con objeto social diferente en la creación de partidos y cualquier forma de afiliación corporativa.

La existencia de los partidos políticos obedece a que a largo de la existencia mantenemos estrechos lazos con la familia, formamos con ella tribus y comunidades, protegemos la fuente de nuestros ingresos asociándonos con quienes se dedican al mismo oficio o a la misma actividad económica, nos movilizamos socialmente cuando necesitamos presionar para que los cambios ocurran, construimos Estados y luego los reunimos alrededor de organizaciones internacionales.

Los seres humanos poseemos una tendencia natural para actuar colectivamente en favor de los temas, las motivaciones, los intereses y las causas que nos son afines.

Por otro lado, para que el Estado encuentre suficiente legitimidad a la hora de gobernar debe estar enraizado en una sociedad organizada a partir de interlocutores visibles que posean responsabilidades formales y esa función la cumplen los partidos políticos. Es de esta forma como se encuentra diseñada nuestra arquitectura institucional.

Finalmente, es necesario precisar que en nuestro diseño institucional resulta falso afirmar que si existen más partidos políticos, será mayor el gasto público; toda vez que según el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales es el mismo pastel con rebanadas que deben alcanzar para todos.

 

Imagen Zacatecas – Raúl Cuevas Quezada