Los jales machines de carpintería de Héctor
Héctor ya le agarró el amor a la carpintería.
FRESNILLO.- Héctor Ramos Hernández trabaja en la carpintería desde hace siete años, tiempo en el que su padre Leopoldo Ramos Medellín le enseñó el oficio.
Lo que hace que se dedique a la carpintería es la misma razón que a todos: hay que sacar para los frijoles y hacer algo con su vida.
Él es uno de los 433 carpinteros que existen en Fresnillo, cantidad que reconoció es importante y representa competencia.
Sin embargo, dijo que la preferencia de la gente depende del trabajo y calidad que tiene cada uno de los trabajos que realizan.
“Fue fácil iniciar, porque quería gastar y no había dinero, mi papá dijo que se tenía que trabajar y así lo hice”, dijo.
Mientras su papá se mantiene activo en la carpintería, pese a estar en una silla de ruedas, él y un trabajador más, su mano derecha Ernesto Solís atienden varias actividades.
Detalló que lo que casi no le gusta hacer es tornear y grabar sobre la madera, pero que lo realiza cuando un trabajo lo amerita.
Cada día inicia su jornada de trabajo a las 8 de la mañana y finaliza pasadas las 8 de la noche, en días donde suele ser lo más pedido la creación de puertas de distintos diseños.
La mejor temporada de trabajo, dijo, es octubre, noviembre y diciembre, cuando incrementan los clientes en busca de la realización de diversos muebles.
“Casi 80 por ciento de nuestros clientes son de que pasaron por la carpintería y vieron lo que se realiza, mientras que el resto es de clientes que surgen por recomendaciones”, añadió.
Aseguró que de unos años para acá se siente orgulloso de su trabajo, luego de que con el paso de los años ha crecido el amor por ser carpintero.