Los invisibles

Los invisibles, las voces que no se escuchan, pero que se van sumando, las voces que han caído en busca de un sueño, las voces que retumban a lo largo de la frontera, a lo ancho del desierto y del Río Bravo, las voces de los migrantes mexicanos que han salido de sus casa, que se han despedido de madres,  hijos y hermanos en busca de una oportunidad, en busca de tener lo que aquí se les ha negado.

Los últimos meses hemos podido escuchar en las noticias, los relatos de una serie de abusos por parte agentes fronterizos Norteamericanos, abusos que muestran su intolerancia y falta de humanidad, las cifras de personas que han perdido la vida este año al intentar cruzar la frontera según el gobierno de EU haciende a 3 mil 557 personas, las cifras que nos da Amnistía Internacional se elevan a los 5 mil 300, las noticias han ido desde niños que en el lado mexicano perdieron la vida a causa de disparos de agentes estadounidenses, y llegan a noticias de abuso contra migrantes que ya detenidos son víctimas de brutales golpes. En México la demanda ante EU es unánime; respeto, humanidad y un alto al racismo.

Pero la solución y la respuesta a este problema parecer estar en la frontera sur; diariamente migrantes centro y sudamericanos llegan a la frontera sur de nuestro país, la sorpresa es grande cuando se dan cuenta que el verdadero peligro de su travesía es cruzar México, los migrantes que llegan a nuestro país sufren de peores condiciones y abusos, que de los que nos quejamos los mexicanos en EU.

México es el verdadero infierno para los migrantes que buscan el sueño americano, en México los migrantes se convierten en víctimas de grupos del crimen organizado, de la corrupción de nuestro país y de nuestro sistema jurídico que sólo imparte justicia, a los que tienen con qué pagar por ella. 6 de cada 10 mujeres migrantes que han cruzado por México han sido víctimas de ataques sexuales, cuando las mujeres salen de sus casas hacia el sueño americano portan ya una solución anticonceptiva pues ya van persuadidas de que pueden ser objeto de abusos.

Los migrantes en México no son un problema, son una oportunidad, son la oportunidad de que México le demuestre al mundo y a EU lo que es la fraternidad, es la oportunidad de dar el ejemplo de lo que es extender la mano a alguien que no conocemos, pero sabemos que igual que nosotros tiene padres y esposa que lo espera, hijos y hermanos.

Esta semana fue la semana del migrante en el Senado de la República, a donde acudieron 44 madres hondureñas que perdieron a sus hijos, cuando estos intentaban cruzar por México, sin embargo la solución como casi siempre, no la darán nuestros gobiernos, la solución tiene que provenir de los ciudadanos, tiene que provenir de los que alguna vez nos sentimos indignados por como tratan a los nuestros en EU.
 

Imagen Zacatecas – José Napoleón García