Del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción

El diseño del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y la promulgación de las 7 leyes del Sistema fue un paso histórico y un gran logro de la sociedad civil mexicana, representada por diversas organizaciones académicas, empresariales y de activistas, en contra de la impunidad y la corrupción en nuestro país. Con ello se dio el primer … Leer más

El diseño del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y la promulgación de las 7 leyes del Sistema fue un paso histórico y un gran logro de la sociedad civil mexicana, representada por diversas organizaciones académicas, empresariales y de activistas, en contra de la impunidad y la corrupción en nuestro país. Con ello se dio el primer gran paso en la ruta contra la corrupción, misma que aún tiene muchos retos a los que enfrentar.

Hace poco más de una semana, después de un proceso de selección que ha sido cuestionado con razón, rendimos protesta los integrantes del Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Estatal Anticorrupción de Zacatecas (SEAZ). El acto por si mismo significa que ahora es nuestra responsabilidad personal y del resto de los ciudadanos robustecer al sistema con nuestra participación y exigencia.

La figura de los ciudadanos que integramos el CPC es central en las tareas de coordinación del SEAZ. En Zacatecas, seremos nosotros quienes tengamos la responsabilidad de saber liderar las tareas del Comité Coordinador del sistema anticorrupción del estado y a la vez fungir como un enlace entre las instituciones de los poderes ejecutivo y judicial con las organizaciones sociales y académicas que tengan interés en participar y ser parte de una red de conocimiento sobre la política estatal y nacional anticorrupción.

Joanna Corral, quien durará un año como presidenta del Comité de Participación Ciudadana, será también quien esté al frente del Comité Coordinador, formado por los titulares de las dependencias gubernamentales responsables de la vigilancia y persecución de prácticas de corrupción en el estado, y que es a su vez la instancia responsable de establecer mecanismos de coordinación entre los integrantes del Sistema Estatal y tendrá bajo su encargo el diseño, promoción y evaluación de políticas públicas de combate a la corrupción.

El CPC del SEAZ es también responsable de proponer al Comité Coordinador proyectos que se traduzcan en mecanismos de coordinación interinstitucional e intergubernamental en las materias de fiscalización y control de recursos públicos, de prevención, control y disuasión de faltas administrativas y hechos de corrupción, especialmente sobre las causas que los generan, y la mejora de sistemas que permiten la detección y la denuncia de hechos de corrupción.

Pero, por otra parte, también es nuestra responsabilidad propiciar que los ciudadanos estemos involucrados en la vigilancia, en la prevención y denuncia de faltas administrativas y hechos de corrupción, así como llevar un registro voluntario de las organizaciones de la sociedad civil que deseen colaborar de manera coordinada con el CPC para establecer una red de articulación ciudadana y académica.

Es nuestro deber proponer reglas, procedimientos y medios para recibir las peticiones, solicitudes y denuncias fundadas y motivadas que la sociedad civil zacatecana quiera hacer llegar a la Auditoría Superior del estado, así como a las entidades de fiscalización superior de la federación.

A través del CPC los ciudadanos podremos vigilar y calificar el desempeño del Comité Coordinador del SEAZ, opinar sobre sus programas de trabajo y realizar observaciones y recomendaciones no vinculantes; también, promover la colaboración con instituciones en la materia para evaluar resultados y hacer propuestas de impacto en el ciclo anticorrupción: prevención, detección y combate de hechos de corrupción o faltas administrativas.

Mucho se ha opinado ya sobre el CPC del SEAZ: en su mayoría, declaraciones y posicionamientos dirigidos a cuestionar el proceso de integración y selección de los miembros titulares, cosa no menor dada la gran responsabilidad que recae sobre el órgano. Por el momento, nos toca asumirla y empezar el peligroso juego que depende del equilibrio correcto entre las instituciones, el mismo que determinará el éxito o el fracaso en nuestra encomienda. Carpe diem.

Imagen Zacatecas – Antonio Sánchez González




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