Un cuarto ocasiona discordia entre los vecinos y las autoridades

FRESNILLO.- La demolición de un cuarto construido en un segundo piso de un edificio de la colonia Manuel M. Ponce fue cancelada. La habitación fue edificada en un segundo piso con pilares muy débiles, por lo que representa un peligro para la ciudadanía, además de que sobrepasa las medidas requeridas y desde la administración de … Leer más

FRESNILLO.- La demolición de un cuarto construido en un segundo piso de un edificio de la colonia Manuel M. Ponce fue cancelada.

La habitación fue edificada en un segundo piso con pilares muy débiles, por lo que representa un peligro para la ciudadanía, además de que sobrepasa las medidas requeridas y desde la administración de José Haro de la Torre, el cabildo determinó que fuera derribado por el riesgo inminente que representaba para la población.

A la administración presidida por Saúl Monreal Ávila fue a quien le tocó ejecutar la disposición tanto del cabildo anterior como del actual.

El sábado por la mañana, personal de Obras Públicas trató de demoler la construcción, por lo que el secretario del ayuntamiento, Juan Manuel Loera López, acompañado de Francisca Olivia Cruz llegaron con maquinaria para cumplir con la disposición del cabildo.

También fueron acompañados por personal de la Dirección de Seguridad Pública, así como por elementos de Protección Civil y Bomberos.

Armando Barrios, propietario de la vivienda reconoció que ya había recibido la notificación de la demolición, debido al riesgo que representa siempre y cuando no reforzara los pilares.

Por lo que tramitó un amparo para evitar que le tiraran su construcción, documento que no hicieron válido los funcionarios municipales.

Los trabajadores trataron de hacer su encomienda y el lugar fue custodiado por los policías municipales, pues los inquilinos y vecinos se mostraron agresivos con los empleados de la presidencia municipal.

Familiares y vecinos de Armando se unieron y subieron hasta el techo del cuarto construido y se negaban a moverse sino paraban la demolición e incluso una mujer arrojó agua a uno de los trabajadores.

Sin poder hacer nada, el afectado bajó empapadado y con su teléfono celular dañado. 

En tanto que Martín Martínez, representante legal de Barrios llegó con el amparo en mano y se lo mostró al secretario del ayuntamiento y le exigió una orden emitida por un juez y no por el cabildo.

Al no traer dicha orden, las maniobras fueron suspendidas.

Martín Martínez aseguró que por los daños ocasionados sin ninguna orden procederían legalmente por un supuesto abuso de autoridad.

Aunque Loera López le aclaró que apoyarían a los dueños de la propiedad con material y mano de obra para que el edificio quedara como antes de que se le anexara el cuarto.

Los trabajadores de la presidencia aseguraron que la situación se definiría el primero de octubre.  

Imagen Zacatecas – Ángel Martínez