El Runrún: Cesan director del CAM por silencio ante hostigamiento

La destitución de José Honorio Jiménez Contreras como director del Centro de Actualización del Magisterio era inevitable y, en realidad, tardía. Ayer por la tarde fue notificado formalmente de su separación del cargo, luego de que la institución iniciara una investigación interna tras las denuncias de acoso sexual y hostigamiento por abuso de autoridad presentadas por jóvenes estudiantes.
No se trata solo de un problema de disciplina institucional, sino de una falla profunda en la responsabilidad ética de quien debía garantizar un entorno seguro. Jiménez Contreras conoció los señalamientos y, pese a ello, decidió dejarlos pasar, minimizar el daño y mantener intacto el status quo.
Esa omisión deliberada terminó por convertirse en su sentencia. Fue víctima de su propia soberbia, creyendo que su posición y sus supuestos respaldos políticos —o incluso el amparo simbólico del Gran Arquitecto del Universo— serían suficientes para sostenerlo. No lo fueron. Hoy está fuera de la institución y deberá enfrentar los costos políticos, sociales y quizá hasta legales que le correspondan.
La salida de Jiménez no resuelve el problema, pero sí abre la puerta para asumir que el silencio ya no es opción y que la protección institucional a los agresores debe llegar a su fin de una vez por todas.

Parálisis que Zacatecas ya no puede tolerar
Cada vez que Zacatecas amanece tomado, con paro de labores magisteriales, con las carreteras bloqueadas y las casetas de cobro deteniendo el transporte, el costo lo absorbe la ciudadanía entera.
La jornada de bloqueos de ayer volvió a paralizar la zona metropolitana y a varios municipios conurbados, confirmando un patrón ya conocido, que cuando no hay gobierno que prevenga, dialogue o intervenga, la factura la paga la sociedad.
No se trata de cuestionar o señalar a quienes protestan. La gente se manifiesta porque no le resuelven, porque las instituciones se comportan como una tarjeta de crédito sobregirada, administrada al límite y sin capacidad de cumplir. Y cuando un gobierno opera así, la presión revienta en las calles.
La pregunta es inevitable: ¿por qué esperar siempre a que la ciudad colapse para atender lo que debió resolverse antes? La ausencia de la autoridad en las carreteras, en las casetas y en los espacios donde debería existir mediación, genera no solo malestar, sino pérdidas económicas que se acumulan día tras día. Empleo detenido, inversiones pospuestas, negocios cerrados y una ciudadanía frustrada.
Zacatecas no debiera seguir pagando con su productividad la inacción institucional. Las protestas son el síntoma; el verdadero problema son los lideres que reaccionan tarde y resuelven poco. Mientras eso no cambie, el costo seguirá aumentando.

Tribunal resolverá caso Milpillas antes de llegar Navidad
Muy pronto, antes de que llegue la Navidad, deberá conocerse la resolución del Tribunal de Justicia Administrativa de Zacatecas sobre uno de los episodios más costosos y vergonzosos de la administración anterior, el fallido proyecto de la Presa “Milpillas”.
No es poca cosa lo que está en juego. Se trata del uso y manejo de al menos 217 millones de pesos que, según múltiples señalamientos, fueron erogados sin que las obras correspondientes en la construcción existieran, y que involucran a por lo menos dos altos funcionarios del gobierno priista de Alejandro Tello.
La defensa de los implicados apuesta casi todo a la prescripción de los delitos, como si el simple paso del tiempo bastara para borrar irregularidades. Sin embargo, lo cierto —y legalmente contundente— es que la prescripción opera a partir del último pago realizado a las empresas que nunca ejecutaron los trabajos. Y esos pagos no son tan lejanos como algunos intentan hacer creer.
Por ello, el riesgo de que los exfuncionarios sean encontrados responsables, es real, concreto y cada día más próximo. Ningún argumento ecológico, político o administrativo podrá ya servir como escudo. La ruta está trazada y sólo falta que el Tribunal confirme lo que tantos ciudadanos esperan y es que al menos una vez, el abuso de recursos públicos no quede impune.

Vacaciones llegarán con conflicto magisterial sin resolverse
Los gritos y reclamos de la Sección 58 parecen, una vez más, un grito en el desierto. Mientras el magisterio estatal mantiene el paro de actividades, la Secretaría de Educación continúa encontrando la firma de maestros que respaldan la federalización de la educación.
Las autoridades insisten en que “todo está garantizado” pero esa frase se ha convertido más en un recurso discursivo que en una garantía tangible para todos los docentes que quieren garantías. Zacatecas no es el primer estado que federaliza una nómina estatal, ya hay un proceso el cual garantiza todas las prestaciones de los maestros, debiera ser fácil pero parece que en Zacatecas todo se complica. Si nada cambia en los próximos días, es casi un hecho que el conflicto magisterial llegará intacto a las vacaciones navideñas, recordándonos que la educación sigue atrapada

Runrunazos
A manera de competencia con el gobierno del estado, el Ayuntamiento de Calera anunció la entrega de más de 5,000 pares de zapatos a niñas y niños de nivel primaria del municipio. El alcalde, Miguel Murillo, explicó que esta acción forma parte del plan de austeridad y ahorro implementado desde el inicio de su administración, cuyo objetivo es redirigir los recursos obtenidos hacia programas con impacto social. Otra forma de competencia política.