16 condenados a muerte por quemar viva a Nusrat Jahan Rafi

La joven bangladeshí sufrió violencia por parte de docentes y compañeros cuando le prendieron fuego debido a que la chica había denunciado acoso sexual por parte del director de su escuela

BANGLADESH.- Dieciséis personas fueron sentenciadas a muerte por el asesinato de la estudiante de 19 años, Nusrat Jahan Rafi. La joven bangladeshí sufrió violencia por parte de docentes y compañeros cuando le prendieron fuego debido a que la chica había denunciado acoso sexual por parte del director de su escuela.

Entre los imputados, estaban exestudiantes de la escuela de administración, profesores y alumnos. Doce de los dieciséis confesaron participar en el asesinato, en el cual llevaron a Rafi a la azotea de la escuela, la rociaron con parafina y le prendieron fuego.

El caso se escuchó en el tribunal de prevención de represión de mujeres y niños en Feni, donde el juez, Mamunur Rashid, entregó los veredictos a una sala de audiencias caótica y abarrotada después de un juicio acelerado.

Según información de medios locales, la policía se desplegó a los alrededores de la casa de la víctima para seguridad de la familia, ya que tienen miedo a represalias.

 

Alzar la voz le costó la vida a Nusrat

Nusrat Jahan Rafi era estudiante en el Sonagazi Senior Fazil Madrasa, lugar donde fue abusada sexualmente por Siraj ud_Daula el 27 de marzo. La estudiante acudió ante autoridades policiales para denunciar el abuso sexual, después, se filtró un video en el que se muestra a un jefe de policía registrando su queja y diciéndole “no es la gran cosa”.

Pese a esto, el profesor que abusó de Nusrat fue arrestado, mientras la familia del abusador presionaba a la familia de la víctima para retirar la queja.

La joven también fue amenazada y presionada para retirar la denuncia. El fiscal alegó que el agresor había ordenado desde su celda a los cómplices, asesinar a la estudiante si no retractaba la denuncia.

 

El asesinato

De acuerdo a la evidencia, luego de que Nusrat llegara a la escuela para resolver un examen, un compañero de clase de nombre Poppy, la llevó a la azotea donde otros cinco los esperaban, incluidos tres de sus compañeros de clase. Ataron a la joven de pies y manos, para posteriormente rociarle parafina y luego prenderle fuego.

Los conspiradores esperaban que el incidente pareciera un suicidio por autoinmolación, pero la coartada se truncó cuando el fuego quemó la bufanda con la que habían atado a Rafi, por lo que ella, aún en llamas, alcanzó a buscar ayuda.

Pese a sufrir graves daños por quemaduras, Nusrat Rafi nunca dejó de luchar para hacerse escuchar. Durante su traslado al hospital,la víctima grabó en video su testimonio para dejar registro de su valentía.

La joven estudiante murió cinco días después debido a que tenía quemaduras en el 80% de su cuerpo.