Oposición cómoda

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

Al igual que sus antecesores en el cargo, el gobernador David Monreal tiene la gran suerte de una oposición débil, manejable con interlocución y neutralizable en el conflicto, por eso el fantasma de la ingobernabilidad solo inquieta a desprevenidos o a ilusos. Corremos el riesgo de tener otro período gubernamental de administración de conflictos y … Leer más

Al igual que sus antecesores en el cargo, el gobernador David Monreal tiene la gran suerte de una oposición débil, manejable con interlocución y neutralizable en el conflicto, por eso el fantasma de la ingobernabilidad solo inquieta a desprevenidos o a ilusos. Corremos el riesgo de tener otro período gubernamental de administración de conflictos y de acentuación progresiva del deterioro en todos los órdenes que eso significa, nuestro enorme rezago es consecuencia de la posposición de los cambios en la lógica del novelista italiano de “que todo cambie para que todo siga igual”.
Un hecho que favorece el inmovilismo es que los partidos políticos viven hacia adentro cuando no es período electoral. Viven para las elecciones, no para las causas de la gente, tal como lo determinó el reformismo de la élite cuyo ideólogo máximo es Carlos Salinas de Gortari.

El bastión ciudadano por excelencia es el Congreso del estado según nuestro esquema republicano, los diputados tienen la representación popular para hacerla valer ante los otros poderes, disponen del máximo foro para la deliberación pública sobre los asuntos de interés general y cuentan con fuero para que su voz sea irreprimible, detentan un poder colegiado para diseñar, reformar, crear y desparecer instituciones públicas, todo ello en nombre de los ciudadanos, aunque en la vida real constituyen un poder sin poder al quedarles tan grande la responsabilidad.

Pare el gobernador en turno nunca ha sido de preocupación que la legislatura pertenezca a una mayoría opositora (Amalia la tuvo sin ningún problema) porque el viejo régimen, cuando acabó el monopolio priista de los cargos de elección, recurrió a las enseñanzas porfirianas del “maiceo” y allí terminó el problema (para el gobernante) Son los ciudadanos los que resienten, pues con esa práctica, sus representantes populares dejan de pertenecerle, sirven a intereses de otra índole para servir los propios.
Los generales sin soldados dan espectáculo, no guerra.

Se manean solos

La 64 Legislatura, con tan elevada presencia opositora, en otro contexto fungiría como poderoso contrapeso en pro del interés general si no siguieran por el mismo rumbo de las anteriores según mi humilde opinión:

Los actuales opositores conspiraron contra sí mismos al abrazar la causa del retorno de las “herramientas legislativas” una vez que el otro bloque rectificó su postura, al no reaccionar con energía a favor de la aclaración total de la “estafa legislativa”, al resistir el nombramiento inmediato de órgano de control interno y dar signos de buscar uno más de confianza” al desechar a los dictaminados por la legislatura anterior.

Critican el presupuesto aprobado por ellos mismos, denuncian a los que interpusieron recurso ante la justicia electoral desconociendo el precedente cercano de que el precedente cercano proviene de Movimiento Ciudadano, cuyo fracción solicitó la protección del órgano de justicia electoral contra un acto legislativo, lo que generó una reforma para que no se repita, al artículo 10 de la ley general del sistema de medios de impugnación en materia electoral, reforma que es combatida mediante de acción de inconstitucionalidad en trámite por el propio Movimiento Ciudadano ¿Movimiento Ciudadano tiene una postura en San Lázaro y la contraria en Zacatecas?

Para coronar su incongruencia, la fracción opositora convertida en mayoría, invoca respeto al principio de equidad de género en los órganos de gobierno para justificar la sustitución de Armando Delgadillo cómo presidente del órgano de Patrimonio y Finanzas del congreso, por Priscila Benítez cuando ellos votaron por Virgilio Rivera como magistrado del Tribunal Superior de Justicia para que la conformación del poder judicial pasara de 7 varones y seis mujeres a ocho hombres y cinco mujeres después de su voto.

El harakiri del bloque opositor es bueno para David Monreal pero muy malo para el estado de Zacatecas en la medida que favorece la continuación de gobiernos que gastan su tiempo en sortear conflictos sin resolverlos de fondo. Zacatecas necesita con urgencia cuerpos policíacos socialmente confiables por su efectividad y moral, para ello necesita hurgar en las entrañas de las instituciones relacionadas con la seguridad para saber porque vivimos todos tan indefensos y tan dependientes de la Guardia Nacional, Ejército y Marina.

Inercias a vencer

Con equilibrio real de poderes podemos enfrentar la corrupción pasada y presente que tanto ha detenido el ritmo de la economía, los zacatecanos encontraríamos el modo de forzar mejores asignaciones de tareas públicas que las originadas en influyentismo, nepotismo, compadrazgo y amiguismo que hemos padecido a lo largo de los años y que todavía continúa.

El cambio que se asoma viene de la ciudadanía que reclama atención a sus problemas y exige castigo a las estafas.

En la búsqueda de un nuevo comienzo, la intensificación de la participación ciudadana es el camino para cambiar la realidad.




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