Muchos años sin asumir   

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

Un inevitable paso que tendrán que dar tarde o temprano los gobiernos municipales es el de reorientar sus presupuestos para fortalecer debidamente sus cuerpos policíacos.

La consecuencia deseable del asesinato del General Urzúa sería un viraje en la política de seguridad local. El coordinador de la Guardia Nacional cayó emboscado por un francotirador que lo cazó, una baja de ese calibre la ordenan desde los altos mandos del crimen organizado y si estuvieron en condiciones de concretarla se debe a que desde hace muchos años el crimen organizado dispone de redes de informantes incrustados en las instituciones locales de seguridad que les anticipan cada movimiento de efectivos, por eso es común ver que los delincuentes se desaparecen del sitio en cuanto arriba el ejército  y la Guardia Nacional.

En algunas comunidades de Loreto, Noria de Ángeles, Loreto, Villa Hidalgo, Villa García y Pinos permanecen pequeños grupos armados que son la pesadilla de los que recorren en sus vehículos los caminos de la región, la mayoría de las veces los malhechores se concretan a apoderarse de los vehículos y a intimidarlos para que no denuncien. Los pobladores y sobre todos quienes han sido víctimas coinciden en que estas bandas incluyen a extranjeros y a mexicanos de otras regiones de México cuyo acento es muy fácil de diferenciar.

Según lo que nos narran, no es el trasiego de droga ni los secuestros y extorsiones las únicas actividades delictivas de estos grupos, el tráfico de migrantes, nos dicen que el negocio más jugoso de todos, pues estos suelen cobrar por sus servicios entre 7 mil y 10 mil dólares por persona en busca del “sueño americano”.

Suena lógico que siendo el tráfico de personas hacia los Estados Unidos más rentable que otros delitos catalogados como delincuencia organizada, la ubicación geográfica de Zacatecas le dé un papel estratégico al territorio.

Una cosa si es cierta, hace pocos años la delincuencia organizada robaba autos nuevos a su paso por Zacatecas mediante la captura de las nodrizas y el asalto a los trenes en su paso por Cañitas de Felipe Pescador. En ese trance el robo de vehículos era para venderlos en el mercado negro, ahora parece que se apoderan de las unidades para el desplazamiento propio y el traslado de su “mercancía humana” a nuestro vecino del norte.

En bandeja

Zacatecas ofrece enorme ventaja al crimen por la debilidad progresiva de su clase gobernante, alejada de la sociedad y fragmentada por intereses facciosos que la traban. La inseguridad es un desafío político, como tal debe enfocarse, en ese sentido es muy desalentador que el gobernador y los presidentes municipales ejerzan sus respectivas funciones en la permanente incomunicación entre sí.

Hacen falta políticos de estado que teniendo partido al cual profesar lealtad sepan distinguir las funciones de estado en las que los partidos no deben interferir, mucho menos la lógica de facciones presupuestívoras adheridas a las administraciones de municipios y dependencias estatales, tal fragmentación repercute en la inseguridad cuando los presidentes municipales reaccionan dando garrotazos de ciego, suspendiendo actividades que logran lo que los criminales buscan, es decir, que el miedo paralice a las poblaciones a grado tal que nadie se organice, que todos obedezcan las exigencias de los criminales en absoluto silencio, que nadie denuncie, que nadie informe lo que sabe a la autoridad.

Un inevitable paso que tendrán que dar tarde o temprano los gobiernos municipales es el de reorientar sus presupuestos para fortalecer debidamente sus cuerpos policíacos en estos momentos infiltrados hasta la médula por el crimen organizado. Hasta ahora, no se ha tomado conciencia de la grave equivocación de seguir gastando dinero en viajes innecesarios, en viáticos y en ceremonias prescindibles. Cada aviador, cada obra a precios inflados, cada desviación de dinero público a bolsillos privados no solo genera incapacidad de pago de las cuotas obrero patronales al IMSS y de las tarifas d a la CFE, también repercute catastróficamente en la seguridad de las poblaciones porque les dejan dependiendo de policías en número insuficiente, mal pagados, mal equipados y adiestrados.

Acarreando sangre a su molino

Mientras tengamos esa vulnerabilidad el crimen organizado se pasea a sus anchas por Zacatecas con la seguridad de que por más Guardia Nacional y Ejército que venga, ellos podrán jugar con ventaja al gato y al ratón gracias a los “pitazos”.

El 6 de enero del presente año el crimen organizado envío el más insolente mensaje que un gobernador puede recibir cuando colocaron rente a la sede del poder 10 cuerpos sin vida.

Con la muerte en cumplimiento de su deber del general Urzúa Padilla, los criminales comunican la gran importancia que le otorgan a Zacatecas como teatro de operaciones.

Los políticos que acarrean sangre a su molino con miras electorales solo sirven a los criminales más de lo que se imaginan.

Así desde que empezó la pesadilla.

Nos encontramos el jueves en Recreo

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