¿Frijoles? Preocúpate por la depreciación

¿Hay algo más mexicano que el frijol? Los mexicanos consumimos diversas variedades de esta leguminosa que son preparadas de incontables maneras. En el sitio cookpad.com se muestran mil 90 recetas de frijoles a la mexicana, entre ellas frijoles con huevo, charros, con longaniza, refritos, en mole de olla, de la olla, de la olla con chipilín, con chorizo español, con totopos, con arroz, miniatura, puercos, cocidos, a la mexicana, enmolados, urbanos, machacados con chipotle…

Según Guadalupe Miranda Baldenebro, uno de los principales comercializadores de frijol del norte de Sinaloa, cada año nos comemos 1 millón 250 mil toneladas de frijol, de las cuales: 480 mil son negros; 420 mil son pintos, 150 mil son azufrados y 200 mil pertenecen alguna de las más de 40 variedades que se cosechan en nuestro país.

Sin embargo, México no es capaz de producir los frijoles que los mexicanos demandamos.

El año pasado se produjeron apenas 577 mil 492 toneladas, 265 mil 155 toneladas menos que en 2018. La producción se cayó 31.5% a causa de la falta de lluvias en los meses de junio y julio y a un aumento de la siniestralidad del cultivo.

Por lo anterior, en transcurso de este año deberán importarse las 672 mil 508 toneladas faltantes, principalmente de Estados Unidos y Canadá.

Y para importarlas deberán pagarse dólares muy depreciados a los productores de ambos países. Dólares que se han encarecido debido a diversos factores, entre ellos la falta de confianza de los inversionistas, los crecientes problemas financieros que enfrentan PEMEX y los probables efectos que en México causará la pandemia de Covid-19.

Hasta ayer, el peso se había depreciado 27.7% en lo que va del año. Recordemos que el 31 de diciembre el dólar FIX se vendía en 18.8642 pesos y ayer en 24.0868.

Y no solo importa México frijoles.

De acuerdo con el Banco Mundial, en 2018 nuestro país importó alimentos con un valor de 5mil 585 millones de dólares, que al tipo de cambio de ayer equivalen a casi 134 mil 525 millones de pesos.

Considerando que la producción de muchos alimentos ha disminuido por diversas razones climatológicas y económicas, es lógico suponer que importar la comida que los mexicanos necesitaremos este año costará muchos más que el monto anotado en el párrafo anterior.

La depreciación de nuestra moneda no es tema de las conferencias de prensa cotidianas del presidente Andrés Manuel López Obrador. Los dizque periodistas paleros que suele elegir para que lo cuestionen no conocen de estos temas y, aunque los conocieran, dudo que quisieran incomodar al conductor del evento.

Andrés Manuel presumió repetidamente que la supuesta fortaleza del peso era la mejor muestra de la solidez de nuestra economía y si bien es cierto es que a causa del coronavirus y la guerra tarifaria entre China y estados Unidos, entre otros factores, se han devaluado la mayoría de las monedas frente al dólar, la mexicana es una de las que peor ha salido librada en lo que va del mes.

A todos los que nos gustan los frijoles, sean negros, pintos, bayos o canarios, debe preocuparnos mucho la pérdida del valor de nuestra moneda y más la falta de una estrategia clara y contundente del gobierno para enfrentar una situación que cada día se vuelve más críticas y peligrosa.

*Sitio: ruizhealytimes.com