FMI estima que la economía mexicana caerá 6.6% en 2020 por crisis de COVID-19

ESTADOS UNIDOS.-  El Fondo Monetario Internacional (FMI), prevé que la economía mexicana caerá un 6.6% en el 2020, y en el 2021 tendrá un repunte de 3.0% por la crisis del COVID-19.

Este martes, el FMI actualizó sus estimados de crecimiento y luego del dramático descenso en los precios del petróleo, las perspectivas a corto plazo para los países exportadores de petróleo, como México, se han deteriorado significativamente.

Explicó que la pandemia del COVID-19 ha causado altos y crecientes costos humanos a nivel mundial, y se prevé que la economía global se contraiga en 3% en el 2020, algo peor que la crisis financiera de 2008-2009.

El FMI añadió que se supone que la pandemia se desvanecerá en el segundo semestre del 2020, y que gradualmente se pueden deshacer los esfuerzos de contención, por lo que se proyecta que para el 2021 a medida de que la actividad económica se normalice, la economía global crezca un 5.8%.

Agregó que por el momento existe una gran incertidumbre en torno al pronóstico de crecimiento global, ya que las consecuencias económicas dependen de factores difíciles de predecir, como la vía de la pandemia, la intensidad y la eficacia de los esfuerzos de contención y las repercusiones del ajuste en las condiciones del mercado financiero global.

Aunado a esto, no se sabe cómo cambiarán los patrones de gasto en el comportamiento de las personas, efectos de confianza, precios volátiles de los productos básicos, además de que muchos países enfrentan una crisis de múltiples capas que comprende un shock de salud, trastornos económicos internos, una caída de la demanda externa, reversiones de flujos de capital y un colapso en los precios de los productos básicos.

Ante esto, el FMI añadió que las políticas efectivas son esenciales para prevenir peores resultados y que las medidas para reducir contagios y proteger vidas son necesarias, ya que tendrán un efecto a corto plazo en la actividad económica.

Indicó que la prioridad inmediata es contener las consecuencias del brote del COVID-19, y asegurar que las políticas económicas amortigüen el impacto de la disminución de la actividad de las personas, empresas y el sistema financiero, para que la recuperación económica pueda comenzar rápidamente una vez que la pandemia desaparezca.

Agregó que los encargados de formular políticas, deberán adoptar medidas fiscales, monetarias y financieras sustanciales para apoyar a los hogares y empresas afectadas por la pandemia.

El FMI destacó que los países deben seguir destinando abundante gasto a sus sistemas sanitarios, realizando pruebas de detección generalizadas y absteniéndose de aplicar restricciones comerciales a los suministros médicos.

Además, debe haber un esfuerzo mundial para garantizar que los países tanto ricos como pobres tengan acceso inmediato a las terapias y vacunas que se desarrollen.

Y mientras la economía esté paralizada, los gobiernos tendrán que garantizar que la gente pueda cubrir sus necesidades y que las empresas puedan reactivarse una vez que hayan pasado las fases agudas de la pandemia.