Mi delito… estar en este mundo

Un jovencito de 15 años de edad, llevaba en su haber tres ingresos al Centro de internamiento de este Estado por el delito de robo y a su decir en los estados de Morelos y Aguascalientes, por otros delitos; suman hasta hoy 17; las fechas, diversas desde hace 8 años; los delitos, robo en tiendas … Leer más

Un jovencito de 15 años de edad, llevaba en su haber tres ingresos al Centro de internamiento de este Estado por el delito de robo y a su decir en los estados de Morelos y Aguascalientes, por otros delitos; suman hasta hoy 17; las fechas, diversas desde hace 8 años; los delitos, robo en tiendas de autoservicio, lesiones, robo a mano armada, vandalismo, daño en las cosas y una supuesta violación en el Estado de Morelos que no le acreditaron.

¿Quién es el?

Es un adolescente, delgado apenas alcanzará los 50 kilos, de estatura aproximada al 1.60, moreno, de ojos grandes, de cabello muy corto casi a rapa, viste ropa poco aseada, la playera por fuera del pantalón, que a mi percepción se aprecia de una talla mucho mayor, usa tenis con las agujetas dispares, un chavo como hay tantos.

La historia de su voz

Yo soy malo, siempre me lo dicen, mi madre me lo dice a cada rato, en mi casa somos muy pobres, no tenemos papá, sí lo tenemos, pero no sabemos quiénes o quien es, mi madre se dedica a trabajar en casas, a veces, pero ella busca mejor el dinero en la noche, hoy sé bien que es prostituta, pero cuando yo la vi la primera vez que estaba haciendo  “eso” en la casa con un hombre yo me asusté mucho y pensé que la estaban matando, yo se lo quise quitar de encima y los dos me golpearon. 

Mi mamá me decía que no me metiera, que eso yo lo iba a hacer algún día; yo no lo entendía, pero eso sí me cambió la vida para siempre, yo empecé a robar en Soriana, porque mi madre se largaba con sus hombres y ahí nos dejaba a mis hermanos y a mí, en ese tiempo solo éramos tres, hoy somos cinco, yo les llevaba de comer a mis hermanos, así robado, pero me agarraron y cuando fue mi jefa por mí, casi me mata de los trancazos que me puso, fue cuando le empecé a entrar al pisto, “pos" ella ahí lo dejaba, y yo me sentía bien solo, y veía como mi jefa se le olvidaba todo cuando tomaba; y, sí se me olvidaba, hasta las ganas de comer se me quitaban, mis carnalitos esos sí que le han sufrido, porque mi jefa “pos” que caso les ha de hacer, ya han ido los del DIF, pero “pos” no se puede hacer nada, cómo va a mantenerlos el gobierno.

Drogas

Yo me fui metiendo en las drogas, primero le hice al chemo (sic) y de ahí “pos” a todo, me han acusado de muchas cosas que yo ni hice, otras sí, en el tutelar ya me conocen, ya ni saben que hacer conmigo, ni yo sé que hacer, mi vida es un infierno y la de mis hermanos peor; yo sí soy malo, ellos qué culpa tienen, mi jefa solo nos dice que somos los culpables de su miserable vida, la primera vez que me dijo eso, yo me salí a la fregada del cuarto y me fui a la calle, ahí me tope al “Jonás” y me dijo que si le entraba a un negocio grande, “pos” yo que iba a andar sabiendo nada de eso, apenas tenía 9 años, yo le dije que sí le entraba, “pos” si iba a haber dinero, sí le entraba.

Se trataba de que yo cuidara afuera una casa que iban a robar “el jonás” y otros, yo les tenía que echar “aguas” si venía “la tira”, pero yo no ví a “la tira” y “pos” nomás me agarraron a mí, porque los otros si sabían bien donde esconderse, esa fue otra vez que caí,  yo quería que mi jefa viera que yo podía hacer  cosas grandes,  para que ella me quisiera aunque sea un poco; pero lo único que me llevaba era que me dijera que yo era un maldito estorbo, caí muchas veces dicen que diecisiete, otra vez nos peleamos con los de la Lázaro, y “pos” dicen que le quebré un parabrisas a un carro y “pos” mi jefa no tenía dinero para pagar ahí estuve otra vez, pero siempre era a mí al que agarraban, yo creo por ser el más morro, o más tonto. 

En Aguascalientes me cargaron porque andaba limpiando vidrios, dijeron que yo había querido robarme un carro con una pistola, yo ni tengo, eso que me acusaron ya había pasado antes de que yo llegara a Aguascalientes, luego las gentes que les robaron su carro dijeron que no fui yo, por eso me soltaron, nomás lo ven a uno pobre y chemo y ya es uno de lo peor.

Violación 

La última fue en Morelos ahí me fui porque allá tengo unos tíos y me fui porque aquí las cosas con mi jefa no iban bien, cuando llegue allá conocí a una chavalilla, bien morrilla, me la hice mi novia y luego, luego tuvimos relaciones sexuales, ella tiene trece años, dicen que la embaracé porque la violé, eso no es verdad, ella sí quería estar conmigo, ella se iba a venir a vivir conmigo porque yo allá estaba aprendiendo a ser carpintero y maestro (sic), y ella sí me comprendía bien todo lo que yo sufría, yo sí la quiero bien mucho, pero ya no la puedo ver, porque si me acerco sí me meten a la grande, dicen pero yo no soy mayor de edad, tengo que trabajar para mantener al morrillo que va a nacer, yo no sé si de verdad está embarazada, pero si voy a tener un hijo, el no sufrirá como yo.

Su infierno

Yo no pedí estar en este mundo, yo no pedí conocer las drogas ni el alcohol, ni pedí ser un delincuente, la vida me ha puesto siempre en cosas malas, hay que seguir viviendo, lo más seguro es que me van a matar, “pos” donde vive uno así es, o te mueres de las drogas, o te matan,  ojalá mis carnales no se metan en eso, por ellos estoy dejando las drogas ya no quiero estar en el bote, tengo que ver por ellos, mi jefa está enferma peor que yo del alcohol, esa es mi vida… ahora lavo carros y aquí ando limpiando vidrios, solo le pido a la gente que aunque sea nos den un peso, es para que yo no tenga que robar; quiero cambiar mi vida, yo no fui a la escuela, no había dinero, ya me dijeron que puedo sacar la primaria y lo voy a hacer, solo les digo yo no pedí ser malo, ni quería ser malo ni estorbo, solo nací y aquí estoy, no seré el presidente, pero ya no seré un delincuente ni un ratero”.

¿Víctimas o delincuentes?

Muchos jóvenes que se encuentran en conflicto con la ley penal provienen de medios sociales completamente adversos en los cuales no tienen a veces ni lo indispensable para salir adelante.
Muchos de ellos viven atormentados por la falta de todo para sobrevivir y sobreviven de la manera que sea aunque esto conlleve cometer delitos. Pareciera que todas las puertas se les cierran hasta dejarlos sobrellevando procesos penales.

La sociedad como tal, no debemos de ser indiferentes a esto, porque a fin de cuentas ellos serán los adultos del futuro y, si no le apostamos ahora por su sano desarrollo, podremos considerarnos una sociedad fallida.

Imagen Zacatecas – Ivonne Nava García




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