Obispo pide respeto para el Niño Dios gigante de Zóquite

El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló.
El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló.

ZACATECAS.- La gente de Zóquite piensa en grande, aseguró el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, lo que se refleja en la construcción de un templo de ocho metros de altura y que hoy alberga al Niño Dios más grande del mundo, con seis metros y 58 centímetros, para el que pidió … Leer más

ZACATECAS.- La gente de Zóquite piensa en grande, aseguró el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, lo que se refleja en la construcción de un templo de ocho metros de altura y que hoy alberga al Niño Dios más grande del mundo, con seis metros y 58 centímetros, para el que pidió respeto.

Con esta obras, dijo, se demuestra la generosidad de paisanos radicados en Estados Unidos y gente de la comunidad, quienes pagaron 218 mil 800 pesos para la construcción del Niño Dios y quienes también apoyaron para la edificación del templo.

Reconoció el gran esfuerzo que realizaron, pues no cualquiera puede construir un templo de esa magnitud con tan poca población, pues se trata de personas que viven al día. “Se requiere de mucha generosidad, muy buena visión y organización”, destacó.

El obispo aseguró que el Niño Dios de Zóquite constituye una muestra de fe que va más allá de lo artístico y estético, por lo que “merece todo nuestro respeto”.

En este sentido explicó que gracias a las redes sociales el niño se convirtió en un fenómeno religioso y mediático, por lo que invitó a aprovechar el momento.

“Esto ha causado curiosidad, hay gente que ha ido a ver, me han dicho que han ido a visitarlo y esto ha hecho que se piense en turismo, Zóquite está en el mapa mundial”, explicó emocionado Noriega Barceló.

Respecto a los memes que ha generado la figura de este Niño Dios gigante, cuyo peso es de casi 800 kilogramos, explicó que aunque hay imágenes que se prestan a una falta de respeto, este no es el motivo por el que el Templo de la Epifanía del Señor está cerrado, sino porque todavía no está consagrado.

“Los templos no se bendicen, se consagran como lugares sagrados”, comentó y aunque ya ofició una misa en el lugar, el templo aún no está totalmente terminado, para su consagración, pues faltan trabajos de pintura que incluyen una Virgen.