Ignacio deja sus zapatos relucientes

Gracias a este oficio, puede mantener a su familia. | Fotos: David Castañeda.
Gracias a este oficio, puede mantener a su familia. | Fotos: David Castañeda.

Don Ignacio tiene más de 40 años siendo bolero.

ZACATECAS. – ¿Tiene sus zapatos sucios y raspados? ¿No tiene tiempo para limpiarlos usted mismo? Pues visite el centro de la ciudad, don Ignacio Piedra Márquez se encarga de dejarle su calzado como nuevo.

Tiene más de 40 años en el oficio.

Don Nacho Piedra, como lo conocen sus amigos, es un bolero que lleva más de 40 años practicando este oficio; es de los pocos que aún siguen al pie del cañón, a pesar de los pesares.

Desde niño, don Nacho ha ejercido este oficio, el cual le ha dado para vivir y salir adelante; todo para cubrir las necesidades de la familia. Desde muy pequeño, Ignacio dejó la escuela para comenzar a trabajar.

En esos años, su papá era afanador, y recuerda que en ese entonces rentó un local de bolero que se ubicaba en la antigua central camionera, es decir, la actual Plaza Bicentenario.

Desde muy pequeño aprendió este oficio.

Don Nacho Piedra con tan solo 10 años de edad, entró al mundo del trabajo, pues debía ayudar a mantener a su familia.

Este oficio le ha dado lo que tiene

Aprendió solo con práctica a lustrar calzado y, de poco a poco, fue mejorando hasta ser uno de los mejores, tanto, que a día de hoy se mantiene en este oficio y tiene su clientela fiel.

Sus clientes lo siguen fielmente por el buen trabajo que hace.

En ese local duró muchos años, pero luego se trasladó a Bizantinas, muy cerca de la actual Central; finalmente terminó en el centro de la ciudad.

El amor y pasión por lo que hace, lo sigue manteniendo en pie y, a sus 58 años de edad, ya con su propia familia, sigue dedicándose a bolear zapatos para mantener a los suyos.

Tuvo que buscar un trabajo extra para salir adelante en la pandemia.

Según dice, este oficio será algo que lo acompañe toda su vida; en algún momento, se fue a Estados Unidos, pero no logró tener una buena experiencia.

“No logré juntar dinero ni hacer nada”, platicó.

Ha estado en diferentes puntos de la ciudad.

Sin embargo, con su oficio como bolero ha logrado sacar adelante a sus hijos y logró crear su propio patrimonio y el de su familia.

Ha sufrido con el Covid

La pandemia afectó los ingresos de Nacho, como a todos; debido a eso, y a que no había gente en el centro, tuvo que tomar un trabajo como velador.

En algún momento se fue a Estados Unidos, pero no fue su mejor experiencia.

Ahora que las cosas están normalizándose un poco, don Nacho volvió a abrir su local, ubicado a un costado del jardín Independencia.

Si pasa por ahí, es muy seguro que lo encuentre, pues él está ahí diariamente, desde muy temprano.




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