Seamos testigos de la resurrección: obispo Sigifredo

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Expuso que se debe agradecer por el don de la fe y de la misericordia mediante la cual se llega a creer.

ZACATECAS.- El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, llamó a la comunidad católica reunida este domingo en la catedral basílica de Zacatecas a compartir la fe así como “alguien la compartió con nosotros”.

Asimismo expuso que se debe agradecer por el don de la fe y de la misericordia mediante la cual se llega a creer “la fe no es un invento ni creación, es un donde de la misericordia”

Durante su homilía, Noriega Barceló resaltó que éste es el tercer domingo de Pascua, “tiempo fabuloso para los creyentes”.

Noriega Barceló añadió el significado de la palabra cenáculo, que era el lugar en el que antiguamente, en Israel, se reunía la familia; “era el sitio ideal que todos ellos tenían para comer, escucharse y platicar e incluso donde se realizó la última cena de Jesús”.

Precisó que, de la misma manera, cenáculo quiere decir que en ese mismo sitio, “éste se encuentra lleno de tristeza porque días atrás han matado a Jesús y lo han sepultado”, dijo el purpurado.

Añadió que “nadie en aquel momento sabía lo que iba a pasar e incluso lo que iba a ser el futuro de sus propios discípulos, por lo que seguramente había frustración en muchos de ellos y sinceramente ignoro lo que ellos mismos comentarían”.

Creer, el momento mas difícil de la humanidad

El purpurado puntualizó que uno de los hechos más complicados para la humanidad se da ante el hecho de creer, “sobre todo cuando esos discípulos no eran necesariamente unos crédulos sino personas confundidas que se preguntaban acaso algo”.

Refirió que, en los albores del siglo XXI, los seres humanos “tampoco sabemos lo que será de nuestro futuro porque creer es difícil pues cuando entra el señor resucitado frente a ellos, todo aquello empieza a cambiar”.

Asimismo, sentenció que la fe se comparte por medio de todos los demás seres humanos, “desde el inicio de la vida si no, no estaríamos aquí por lo que debo insistir en que Jesús, al aparecerse a sus discípulos no era una aparición o un fantasma, como lo creyeron los apóstoles”, detalló.