Del palo es la astilla

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

La fragmentación de la clase política zacatecana es un signo positivo si preludia su desaparición, no necesariamente porque sus integrantes dejen la escena sino porque las creencias que los ha movido sean desechadas y asuman que la mentalidad pública ahora condena lo que antes le fue indiferente y hasta normal. ¿Volverán a convencer a los … Leer más

La fragmentación de la clase política zacatecana es un signo positivo si preludia su desaparición, no necesariamente porque sus integrantes dejen la escena sino porque las creencias que los ha movido sean desechadas y asuman que la mentalidad pública ahora condena lo que antes le fue indiferente y hasta normal.

¿Volverán a convencer a los mexicanos que aumentar el salario es desatar la inflación? ¿Volverán los tiempos en que patrones dispuestos a incrementar la paga a sus trabajadores se inhibían ante la hostilidad de los restantes?, quienes escribieron artículos “académicos” para justificar la cruel política de contención salarial durante cuatro décadas, ya ni se refieren al tema, están desmentidos por la realidad.

Las sesiones ordinarias de la 64 legislatura dan cuenta del vacío político general. Se equivocan quienes suponen que asistimos a la exhibición de pobreza política de las personas y no del colapso de un modo de hacer política que tiene décadas gobernando, donde los cuerpos de ideas básicas asociadas a ideologías conservadoras y liberales se han evaporado con el transfuguismo político.

La legislatura local, al hacer tan obvio que lo que les mueve es el dinero, está mostrando el rasgo dominante en la mentalidad de la clase política local de las últimas décadas y que ese antivalor se ha vuelto si no único sí dominante en todas los volátiles y pululantes agrupamientos políticos que se hacen y deshacen en cada ciclo electoral, en ese específico sentido, hay que valorar la involuntaria pero útil pedagogía política de los diputados.

Reflejan lo aprendido de sus impulsores y lo que han visto hacer porque como sucede en la familia, los niños siguen el ejemplo, no el consejo.

Los políticos locales, por su dinámica de camarillas con aversión a lo democrático. Nos han provocado décadas perdidas en inversión federal por la incapacidad de hacer bien las cosas que les corresponde.

En estos mismos momentos el estado se priva de miles de millones de inversión federal porque sus sucesivos gobiernos no pueden resolver  aún el tema de la posesión legal de los terrenos para la presa milpillas y nuestra población no ha podido recibir a partir del primero de junio los beneficios del hospital de la mujer por un problema muy sencillo de resolver a partir de que las reglas que se aplicarán para las contrataciones con la federalización son públicas y puestas en práctica en situaciones similares en Nayarit, Tlaxcala y Colima.

¿Acaso alguien supone que habrá reglas distintas?

                             ¿Escuela de rateros?

La clase política ocupada en los poderes ejecutivo y judicial no tiene el privilegio del poder judicial que informa lo que decide informar cuando decide hacerlo y además, a diferencia de la Federación y otros estados, carece de consejo de la judicatura.

Trascienden casos de decisiones judiciales controversiales inexplicadas (liberación de El Fantasma y el caso Siri), asignaciones  de magistraturas  para cumplir compromisos políticos del gobernante en turno, etcétera.

Para la clase política, dejando a salvo honorables excepciones, el cargo público no es responsabilidad, es botín.

Anidó la idea de que se puede actuar indebidamente “no pasa nada” y efectivamente ¿Cuántos años tenemos viendo a los diputados sacarse los trapitos al sol unos a otros y no pasa nada?, los diputados se sacan los trapitos cara a cara, en ese sentido, son moralmente superiores a los que en gobiernos municipales o dependencias estatales sueltan información de otros siempre y que no teman ser delatados, pero los hechos y conductas que narran son del mismo corte de los que salen a relucir en las sesiones de diputados.

La Auditoría Superior del Estado deberá informas sobre auditoría que le practicó al congreso local ¿Lo hará consciente de que el mínimo afán de encubrimiento será evidenciado por una sociedad que dispone de canales de información fidedigna y de profesionistas calificados y con compromiso social para que la ley se aplique?

¿La fiscalía general del estado mediante la especializada en el combate a la corrupción estará a la altura?

Harán historia para bien o para mal

El proceso de desplazar a la clase política que hace de la cosa pública botín es largo y contradictorio, proceso que empieza con la creciente conciencia ciudadana de la necesidad de hacerlo.

    No nacieron, los hicieron

 

El cambio de mentalidad pública pone en crisis a la clase política local,

Los que aprendieron que cada infiernito se apaga con dinero no la tienen fácil, los que se rodean de ineptos para gobernar tampoco, los que saturan los puestos de elección popular de oportunistas sin principios ni ideales mucho menos.

Las 30 individualidades del poder legislativo son la muestra cabal de la clase política local, su desempeño no los refleja solo a ellos, solo vierten lo aprendido.

 




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