Acuerdos y desacuerdos

Carlos López Gámez.
Carlos López Gámez.

Previo análisis a un legajo de apuntes relativos a varias sesiones de cabildo que se ha logrado rescatar y conservar y que corresponden a diferentes administraciones municipales, hemos encontrado argumentos y elementos que a nuestro punto de vista: poco han contribuido al necesario y urgente desarrollo urbano. Resulta que, en las llamadas “orden del día” … Leer más

Previo análisis a un legajo de apuntes relativos a varias sesiones de cabildo que se ha logrado rescatar y conservar y que corresponden a diferentes administraciones municipales, hemos encontrado argumentos y elementos que a nuestro punto de vista: poco han contribuido al necesario y urgente desarrollo urbano.

Resulta que, en las llamadas “orden del día” para su desarrollo en las asambleas del cuerpo edilicio municipal predominan diversidad de “asuntos” que a todas luces corresponden a los claros intereses perversos y particulares de políticos oportunistas aprovechando influencias partidistas. Son “asuntos” a los cuales le otorgan protección de índole “legal”, según consta en el dictamen sometido a criterio de la manipulada mayoría.

Hemos observado, desgraciadamente, que son poquísimos los acuerdos a que se llega por los concejales y que deberían, de llevarlos a la práctica de inmediato, sí podrían contribuir o influir para concretar y construir el anhelado y necesario y real desarrollo urbano, social y económico, inclusive político de la comuna. Desde luego dejar el maquillaje urbano porque es un engaño del tamaño del universo.
Regresamos al contenido del acta en cuestión, ésta como otras por cierto, no deben ocultarse, por infinidad de razones, tanto para revisar y analizar detenidamente los acuerdos a favor y en contra, y de esa manera comparar lo anotado con las obras que supuestamente se deben emprender a para proporcionar eficientes servicios públicos que demanda insistentemente toda la comunidad.

Pues bien, entre otros asuntos: Dictámenes de la Comisión de Desarrollo Urbano para la implementación de un programa de regularización en la colonia 18 de Julio (Indeco) por la adjudicación irregular de espacios de uso común. Así como la constitución de régimen de propiedad en condominio por ampliación de fincas en los vientos sur y oriente del Jardín Madero, ubicados en el Centro Histórico de la ciudad.

Algunos de ese tipo de “asuntos” de acuerdo a beneficiados o perjudicados, de momento se desconocen que ha pasado.

En otro orden de ideas, este se relaciona a otro dictamen de la multicitada comisión, corresponde a la “ratificación” del nombre del boulevard que entroncan las carreteras a Durango y a Valparaíso y que en lo sucesivo se le denomine “Dr. Jesús Varela Rico”.

Con relación a lo anterior, el acuerdo para otorgar el nombre del doctor Jesús Varela Rico al referido tramo carretero del libramiento citadino, de un personaje ilustre nativo de Fresnillo, ya se había decidido en la sesión de cabildo del año de 1986. Fue retomado una vez más porque surgieron las consabidas presiones para imponer otro nombre.

Cada vez que se informaba de las sesiones de cabildo, de las mensuales y públicas, así como las extraordinarias y cerradas, acudían personas de la comunidad que demostraban interés en saber de qué manera se trataban los asuntos que competían a la autoridad para resolver todo aquello que causara problemas a los habitantes de la ciudad. Algunos de ellos se sorprendían de la forma en que cada punto se discutía o debatía con pasión, con razón y sin ella. Veíamos rostros de ciudadanos que se retiraban decepcionados de imprevistas decisiones y expresaban su malestar de inmediato.

Cada vez que se abundaba en licencias para establecimientos con venta de bebidas alcohólicas, transferencias o cambios de domicilio, los asistentes de inmediato manifestaban su inconformidad por la forma tan simple y fácil como los asambleístas autorizaban tanto la apertura de más establecimientos sin importar los lugares donde se instalarían, cerca de escuelas, iglesias, jardines y museos. Se escuchaba siempre: Los regidores autorizan “más establecimientos de ese tipo que centros culturales en Fresnillo”.

De los acuerdos que merecían buenos comentarios, pues eran contadísimos, por ejemplo donde se expone la donación de un terreno en la colonia Manuel M. Ponce para la construcción de una iglesia. En otro la firma de un convenio de comodato entre la SEC y Ayuntamiento respecto de un predio que será destinado para el panteón en la comunidad de Morelos de este municipio.

Los testimonios escritos que tienen relación con las asambleas de cabildo en este municipio y que se han rescatado corresponden a diferentes administraciones municipales, algunos datan del siglo XIX, los más antiguos. Otros provienen de las primeras décadas del siglo anterior, en su mayoría son escritos o editados en folletos o libros; del presente siglo en discos y memorias digitalizadas.

Y, como se anotaba, en ese tipo de documentos se registra de alguna manera o de otra lo que nos orienta a un concepto que determina si esta minera población ha estado evolucionando de acuerdo a los tiempos y a las crecientes demandas de una comunidad en constante expansión. A pesar de tener más de 460 años de su existencia su desarrollo no ha sido el que le corresponde.




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