Valores de progreso

Sigo reflexionando, como suelo hacerlo, con respecto a cómo podrían existir cambios significativos en nuestra sociedad con el fin de que esta mejore y progrese. Siempre llego a la misma conclusión: esto no es posible sin la realización de ajustes profundos a nuestro sistema cultural. He tenido la oportunidad de viajar por unos días a … Leer más

Sigo reflexionando, como suelo hacerlo, con respecto a cómo podrían existir cambios significativos en nuestra sociedad con el fin de que esta mejore y progrese. Siempre llego a la misma conclusión: esto no es posible sin la realización de ajustes profundos a nuestro sistema cultural.

He tenido la oportunidad de viajar por unos días a China. Desde acá es que estoy redactando este comentario. Esperaba encontrarme con un país desordenado, sucio y anticuado y mi sorpresa ha sido que sucede exactamente lo contrario.

Los centros urbanos que tuve la oportunidad de conocer son modernos, limpios, ordenados y turísticamente atractivos para los visitantes a pesar de que aproximadamente una quinta parte de la población mundial vive en este país. Llamó poderosamente mi atención que no vi indigentes por las calles.

Los chinos, en su mayoría, no son amables y siempre van de prisa. Su infraestructura de transporte, tanto urbano como sub e ínter urbano es francamente envidiable y han ido encontrando la forma de hacer su agitada vida más cómoda. Yo saco algunas conclusiones.

Primera, se dieron cuenta de que la mejor forma de salir adelante y vivir bien es respetando el espacio y el tiempo de los demás. Respetando al otro, para acabar pronto. Así, si hacen fila para tomar el metro o el autobús, por ejemplo, saben que todo fluirá más ágilmente y llegarán a su destino oportunamente.

Segunda, no se andan con tarugadas y se ponen a trabajar. Su gobierno, siendo de orientación comunista, no es proteccionista y ha impulsado la libre empresa y la proyección de sus empresas a la escena internacional evitando políticas subsidiarias que sólo promueven la existencia de gente inútil; en sus muy transitadas calles y carreteras circulan  -además de camiones de carga de todo tipo y tamaño- vehículos de uso personal nuevos de marcas Premium, lo que da una clara señal de que existe prosperidad económica.

Tercero: las reglas son claras y los castigos a los infractores severos y sí se aplican. Así que uno se la piensa dos veces antes de sacar ventaja de las personas o de las circunstancias.

Ojalá nos decidiéramos a hacer algo parecido. Hoy mismo, empezando cada uno.

Imagen Zacatecas – Juan Carlos Ramos León