Uber

Muchos taxis de nuestra ciudad exhiben en los medallones traseros de sus vehículos una consigna en contra de la plataforma mundial de movilidad terrestre mejor conocida como “Uber”. “Fuera Uber de Zacatecas”, se lee.
Los taxistas pretenden tapar el sol con un dedo: los que con mayor o menor frecuencia requerimos trasladarnos de un lugar a otro de forma rápida, segura, cómoda y a un precio justo ya nos cansamos del deficiente servicio que los taxistas zacatecanos ofrecen. Unidades sucias y en mal estado, generalmente sin aire acondicionado, con conductores descorteses, mal presentados y sin el menor grado de cultura cívica para conducir sus vehículos, a precios considerablemente elevados fijados usando el tanteómetro de “según el sapo es la pedrada”.
Uber llega con vehículos más nuevos, con aire acondicionado -por regla-, conductores con presencia más cuidada, los pides desde tu celular y puedes elegir pagar en efectivo o con cargo a tu tarjeta de crédito. Tú eliges previamente el punto de partida y el de llegada de modo que es fácil estimar sin mayor problema cuál será el costo del viaje por el que, además, pagarás una tarifa bastante menor que la que pagas en un taxi convencional. Sin entrar más en detalles se trata de una experiencia superior en servicio a un menor costo.
La problemática no es privativa de nuestro estado; son varias las entidades del país en las que los distintos gremios de taxistas han opuesto feroz resistencia a la innovadora alternativa al grado de llegar a agredir físicamente a algunos conductores con consecuencias serias. En su desesperación han pasado por la actitud de mártir con un “le roban el pan a nuestros hijos” hasta plantarse frente a las autoridades para exigir que se les persiga como si de delincuentes se tratase. Yo, como usuario, estoy convencido de que la competencia nos engrandece a todos y nos obliga a abandonar el status quo para movernos con las tendencias que marca el mercado: el agua estancada se pudre.
Señores taxistas: la principal razón por la que los hemos dejado de elegir ustedes no es por Uber en sí, sino por ustedes mismos.

Imagen Zacatecas – Juan Carlos Ramos León