Transparencia

Está previsto que para el 2015 el Presupuesto de Egresos de la Federación ascienda a 4.68 billones de pesos, cifra que, aunque puede resultar insuficiente para enfrentar las necesidades actuales, es muy elevada respecto a la de años anteriores. Según cálculos oficiales, el país estará en posibilidades de enfrentar cualquier contingencia económica gracias a las … Leer más

Está previsto que para el 2015 el Presupuesto de Egresos de la Federación ascienda a 4.68 billones de pesos, cifra que, aunque puede resultar insuficiente para enfrentar las necesidades actuales, es muy elevada respecto a la de años anteriores.

Según cálculos oficiales, el país estará en posibilidades de enfrentar cualquier contingencia económica gracias a las recientes reformas hacendarias y a la nueva Ley de Energía, que supuestamente propiciarán enormes inversiones nacionales y extranjeras para incrementar la productividad.

El optimismo oficial, no obstante, enfrenta reveses no calculados adecuadamente, como el descenso en el precio mundial del petróleo.

Al menos en el 2015, el gobierno de Enrique Peña Nieto no recibirá el caudal de dólares que prometió al poner en manos de extranjeros los hidrocarburos. No habrá bonanza y en cambio estaremos cerca del naufragio económico.

Para evitar la profundización del déficit deberá la Federación asumir políticas de gobierno austeras, racionales, y sobre todo, transparentes. Si se atiende a la realidad, un gasto metódico y correcto será impuesto.

En este escenario mucho deberán hacer la sociedad, con una certera y pertinente vigilancia sobre los órganos de gobierno, y las instituciones oficiales dedicadas a cuidar el sano manejo de los recursos económicos y humanos.

La Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública (CEAIP), que en Zacatecas dirige la comisionada presidenta Raquel Velasco Macías, y la Secretaría de la Función Pública, de Guillermo Huizar Carranza están obligadas a tener un rol relevante en la supervisión.

Sin embargo, la CEAIP, en el pasado lo ha dicho su presidenta, carece de recursos para acometer adecuadamente su tarea.

Los 11 millones 400 mil pesos que ejerció este año le han sido insuficientes para cumplir a cabalidad la tarea de un organismo que está a disposición de la sociedad para ejercer su derecho a la información y fiscalizar el correcto manejo del dinero que vía impuestos aporta a la administración pública.

Para el 2015 solicitó la CEAIP 17 millones 400 mil pesos, presupuesto que apenas alcanzaría para impartir capacitaciones y sobre todo, promover la llamada cultura de la transparencia, que ya es conocida y está en el ánimo de la sociedad, pero hasta ahora es un derecho poco practicado.

Sumidos como estamos en el dolor y el desconcierto por lo sucedido en Ayotzinapa y Tlatlaya, debemos reconocer, como sociedad que aquellos hechos no hubieran sucedido si la corrupción no estuviera tan arraigada entre los gobernantes. Si el voto ciudadano los hizo mandatarios, ahora sometámoslos la transparencia y la rendición de cuentas mediante la Ley de Acceso a la Información Pública.

Para eso hay que fortalecer financieramente a la CEAIP, darle la autonomía requerida, y utilizar a plenitud esa institución que por su naturaleza debe ser uno de los principales fundamentos de la democracia.

Periodista

Imagen Zacatecas – Ricardo Gómez Moreno