PSOE: Caciquismo derrotado

Con el triunfo minoritario del candidato derechista, en las pasadas elecciones españolas, el PSOE tenía la oportunidad de moverse con mayor contundencia hacia la izquierda para realizar un doble play. Por un lado, evitar la continuidad del gobierno de Mariano Rajoy y, por otro, contener el auge de PODEMOS, el partido emergente que nació de … Leer más

Con el triunfo minoritario del candidato derechista, en las pasadas elecciones españolas, el PSOE tenía la oportunidad de moverse con mayor contundencia hacia la izquierda para realizar un doble play. Por un lado, evitar la continuidad del gobierno de Mariano Rajoy y, por otro, contener el auge de PODEMOS, el partido emergente que nació de las profundidades de la crisis sistémica.
Al parecer, la militancia del Partido Socialista Obrero Español así lo quería, pero el caciquismo centro derechista que hasta ayer dominaba el aparato de aquella agrupación política dio la espalda a su secretario general Pedro Sánchez, impidiendo con ello la confluencia de una alianza de instituciones de izquierda que sumara los sufragios necesarios para formar un gobierno distinto al del PP.
Comandados por el arrogante Felipe González, la vieja guardia, conservadora y acomodaticia, echó del cargo a Pedro Sánchez de manera humillante y vergonzosa, creyendo que así conjuraría los deseos de cambio. Permitió con la abstención en el Congreso Español, la investidura del candidato del Partido Popular como presidente de la Nación, argumentado que la inhibición suya no significaba un apoyo a las políticas de Rajoy, sino un acto patriótico.
Mas poco le duró el gusto al conservadurismo socialista, vistos los resultados de las elecciones primarias que ayer se llevaron a cabo, para elegir a un nuevo secretario general. La casta del PSOE no pudo detener la avalancha del descontento y la ola arrasó con la candidata andaluza que el oficialismo apoyó para mantenerse en el poder. Susana Díaz aparecía como la favorita del aparato, del poder mediático, del PP y de los empresarios veleidosos.
A Pedro Sánchez lo golpearon desmesuradamente las fuerzas reaccionarias, pero a golpe de votos democráticos los militantes recuperaron una figura que está muy lejana de la ultraizquierda, pero que veía con buenos ojos una alianza conformada para superar las recetas neoliberales de antaño. Una gran lección para los partidos ha sido la jornada electoral del PSOE, sin reclamos ni chanchullos.

Imagen Zacatecas – Miguel G. Ochoa Santos