Música al oído

El talento y romanticismo musical del potosino Ernesto Ruiz se hizo presente en un recital íntimo, bajo el techo del Antiguo Templo de San Agustín. A media luz, su melodiosa voz y toques a guitarra crearon un ambiente por demás relajado, bohemio y trovador. El artista participó en el programa Sábados en la Cultura, auspiciado … Leer más

El talento y romanticismo musical del potosino Ernesto Ruiz se hizo presente en un recital íntimo, bajo el techo del Antiguo Templo de San Agustín.

A media luz, su melodiosa voz y toques a guitarra crearon un ambiente por demás relajado, bohemio y trovador.

El artista participó en el programa Sábados en la Cultura, auspiciado por el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) desde hace cuatro años.

El recital comenzó con temas de su propia inspiración, como A tu lado y aferrándote al suelo, que por su profundidad lirica dejaron un buen sabor de boca en el público asistente.

Aunque el lugar no lució lleno, el joven trovador agradeció la asistencia de los ahí congregados y continuó con su presentación, que duró casi una hora.

El lado más romántico llegó con Bastó una vez, una melodía plagada de frases de amor y pasión. Algunos de los asistentes aplaudieron durante la interpretación.

Aunque Déjame besar tus ojos, de Armando Palomas, transformó todo el lugar, y las parejas comenzaron a tomarse de la mano, abrazarse y cantar juntos con el artista.

También hubo melodías que invitaron a bailar.

Hacia la mitad del espectáculo de trova, el cantautor interpretó varios éxitos, muy a su estilo, con Lamento boliviano; Azul, El último beso y ¿Quién te cantará?

Ernesto Ruiz se despidió de los asistentes al concierto y cerró con Déjame, que relata lo que ocurre cuando el amor se desgasta y la relación comienza a destruirse.

Imagen Zacatecas – Raúl Silva