Maestros 

A pesar de que el magisterio es uno de los gremios más fuertes y activos en política y durante más de 70 años sostuvo los triunfos electorales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de tiempo en tiempo es blanco del escarnio de los principales medios de comunicación, escritos y electrónicos. Mayo ha sido un mes en … Leer más

A pesar de que el magisterio es uno de los gremios más fuertes y activos en política y durante más de 70 años sostuvo los triunfos electorales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de tiempo en tiempo es blanco del escarnio de los principales medios de comunicación, escritos y electrónicos.

Mayo ha sido un mes en el que constantemente ese gremio fue maltratado en las primeras planas de los periódicos nacionales y en los tiempos de radio y televisión, como si cada maestro fuera copia de la encarcelada Elba Esther Gordillo o de cualquiera de los otros nefastos maestros que, uncidos a la carreta del poder, únicamente han sido mancha en una de las más nobles tareas humanas.

Imposible, omitir que ese gremio -en el SNTE o en la disidencia de la CNTE- goza de privilegios sindicales como ninguno otro (salvo petroleros, telefonistas y servidores públicos), aunque no todos hayan sido legítimamente obtenidos. Como sea, son conquistas laborales que deben preservarse y ser extensivas a todos los trabajadores. Ojalá el SNTE, el más fuerte bastión del sindicalismo, rompa su sometimiento al oficialismo, porque si algún día cayera o fuera despojado de sus prestaciones sociales, la clase trabajadora mexicana sufriría más.

También es cierto que muchos maestros cambiaron las aulas por espacios políticos, sin siquiera renunciar a sueldos y plazas dentro del sistema educativo. Algunos de ellos constituyen una verdadera vergüenza, aun sin ser tan perniciosos como lo fueron la mencionada Elba Esther o su antecesor, Carlos Jongitud Barrios.

Sin embargo, esos que prefirieron el usufructo del poder y la riqueza al blanco del gis y la decencia son poquísimos frente a los millones de hombres y mujeres dedicados a hacer del mexicano un pueblo laborioso, progresista, honesto, pacifista y solidario.

Por esta mayoría, y contra lo que digan las campañas mediáticas antimagisteriales, debe indignarnos que dentro de las 40 naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), nuestros profesores de educación básica ocupen el quinto lugar entre los peor pagados, según el análisis Panorama de la Educación 2013, elaborado por esa entidad.

Ni con las mejoras económicas por antigüedad ni con los estímulos de Carrera Magisterial superan un nivel salarial que es indigno para profesionales de la educación. Por si esto no fuera gravísimo, indica el mismo estudio que, dentro de la OCDE, México es el país que menos gasta por alumno en el nivel básico.

Pero, en cambio, en esta nación de contradicciones e injusticias, el sistema gobernante quiere premiar a los jueces y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con pensiones vitalicias multimillonarias, que en ninguna otra nación existen.

Cosas de nuestra insaciable y cínica oligocracia.

Imagen Zacatecas – Ricardo Gómez Moreno