Liderazgo compasivo

Gerardo Luna Tumoine.
Gerardo Luna Tumoine.

Tenemos que vivir juntos y este mundo es nuestro único hogar. De nada sirve pensar sólo en los intereses de nuestra propia nación y acumular armas. La diferenciación entre ‘nosotros’ y ‘ellos’ está desfasada. Ahora tenemos que ser conscientes de la unidad de la humanidad. Tenemos que mirar hacia adelante y pensar en toda la humanidad, tenemos que … Leer más

Tenemos que vivir juntos y este mundo es nuestro único hogar. De nada sirve pensar sólo en los intereses de nuestra propia nación y acumular armas. La diferenciación entre ‘nosotros’ y ‘ellos’ está desfasada. Ahora tenemos que ser conscientes de la unidad de la humanidad.

Tenemos que mirar hacia adelante y pensar en toda la humanidad, tenemos que tener una visión amplia. Muchos problemas surgen de estar preocupados solo por nuestra propia nación, nuestra propia comunidad. Todo ser humano quiere vivir una vida pacífica, pero a veces nuestros líderes son miopes y recurren al uso de la violencia. Esta es una vieja forma de pensar. No hay una buena razón para pensar en términos de ‘nosotros’ y ‘ellos’ y confiar en las armas.

Ante los problemas globales, tenemos que aprender a vivir juntos, conscientes de toda la humanidad. La bondad amorosa es importante para nosotros como seres humanos, cuando estamos en el útero nos hace una diferencia si nuestra madre tiene tranquilidad o está ansiosa. Una vez que nacemos, sobrevivimos gracias a su bondad y el cuidado de su amor. Cuanto más nos familiaricemos con la realidad de nuestra situación, más necesitamos apreciar la unidad de la humanidad.

El mundo está cambiando, el clima también está cambiando, lo que significa que hay ocasiones en las que tendremos que pensar en mudarnos a otro lugar. Sin embargo, dejarse desmoralizar no sirve de nada. La vida no se basa en la desesperanza y la desesperación. Es necesario mantener el ánimo en alto. Somos animales sociales, tratarnos con afecto es una respuesta natural. Imaginemos estar perdidos en el desierto y ver a alguien más viniendo hacia ti por la colina.

No te importaría si fueran amigos o parientes, ni de dónde fueran ni en qué creyeran, tu sentimiento principal sería la alegría de conocer a otro ser humano. Por que a veces, a pesar de nuestros esfuerzos, parece que fallamos, pero esa puede no ser una razón para rendirnos. Nuestra maravillosa inteligencia humana nos da la capacidad de evaluar si nuestros objetivos se pueden lograr o no. Si uno de ellos no se puede cumplir, no sirve de nada tratar de llevarlo más lejos.

Mostrar afecto y respeto a sus padres es importante, pero puede haber diferencias de perspectiva entre generaciones. Lo que es crucial es tener un sentido de unidad con todos los demás, sin insistir en las diferencias entre nosotros. Si trabajamos duro, deberíamos poder relacionarnos unos con otros en términos de unidad.




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