?Juego brusco provoca más conmociones cerebrales en fútbol 

CHICAGO.- Con frecuencia se culpa a cabecear el balón como la principal causa de conmociones cerebrales en el fútbol juvenil, sin embargo, un estudio de nueve años de duración reveló que limitar el juego brusco es la mejor manera de evitar ese tipo de lesiones en los partidos de fútbol en las secundarias y bachilleratos … Leer más

CHICAGO.- Con frecuencia se culpa a cabecear el balón como la principal causa de conmociones cerebrales en el fútbol juvenil, sin embargo, un estudio de nueve años de duración reveló que limitar el juego brusco es la mejor manera de evitar ese tipo de lesiones en los partidos de fútbol en las secundarias y bachilleratos de Estados Unidos.

Más de una cuarta parte de las conmociones cerebrales que se estudiaron ocurrieron cuando el jugador cabeceó el balón. Pero más de la mitad de las conmociones relacionadas con los cabezazos ocurrieron con impactos con otros jugadores y no con el esférico.

Esas colisiones incluyeron choques cabeza con cabeza, cabeza con codo o cabeza con hombro, informó Dawn Comstock, una investigadora de salud pública de la Universidad de Colorado que dirigió el estudio.

Recientemente se han incrementado las solicitudes para prohibir o limitar el cabeceo en el fútbol juvenil, especialmente entre los menores de 14 años, debido a las preocupaciones sobre el efecto a largo plazo de las conmociones y el traumatismo cerebral repetitivo.

Estrellas del fútbol femenil, incluyendo la exseleccionada Brandi Chastain, se encuentran entre las que apoyan la medida.

Pero Comstock resaltó que “si tan solo se apegaran más al reglamento, tendríamos más éxito en reducir las tasas de conmociones cerebrales”.

El juego brusco se ha vuelto más común en todos los niveles del deporte, pero viola el reglamento que prohíbe la mayoría de los contactos entre jugadores en el campo, señaló.

Más de mil conmociones ocurrieron en partidos entre 2005 y 2014, de una muestra representativa de 100 bachilleratos públicos y privados.

Las lesiones de este tipo fueron más comunes entre las mujeres, con un índice de casi 5 por cada 10 mil partidos y entrenamientos, en comparación con casi 3 por cada 10 mil entre los varones, reveló el estudio publicado el lunes por la revista JAMA Pediatrics.

El cabeceo fue la actividad más común durante la cual se presentaron las conmociones, seguida por defender, el juego en general, ser arquero e ir detrás del balón.

El contacto entre jugadores provocó casi el 70% de las conmociones entre los varones, y poco más de la mitad entre las mujeres. Cerca del 30% de las conmociones entre las niñas fueron provocadas por el cabeceo y 17% entre los varones.

Chris Nowinski, cofundador del Instituto del Legado Deportivo, resaltó que una enfermedad degenerativa del cerebro vinculada a los golpes constantes a la cabeza y que, con frecuencia, se asocia con el fútbol americano, se ha encontrado recientemente en las autopsias de jugadores de fútbol soccer.

Aseguró que el nuevo estudio aumenta las preocupaciones sobre el juego brusco. El instituto, con sede en Boston, es un grupo educativo sin fines de lucro que da fondos para la investigación sobre prevención y tratamiento de conmociones y otros traumatismos neurológicos.

También es consejera de la NFL y otros deportes de contacto como el rugby y el lacrosse.

“Es importante que analicemos de cerca las formas en las que se puede hacer más seguro al fútbol”, dijo Nowinski.

Imagen Zacatecas – AP




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